Vicente Montañez «Coronavirus ¿Y qué pasará después ?»

Vicente Montañez «Coronavirus ¿Y qué pasará después?»

Vicente Montañez, la crisis sanitaria pasará, antes o después, pero  hay que empezar a  valorar cómo quedará nuestra sociedad y nuestra economía.

Para ello, hemos entrevistado al economista Vicente Montañez, que nos habla de las consecuencias de esta crisis a nivel económico y financiero.

  • Vicente Montañez es un experto económico de reconocido prestigio que ha estado en multitud de consejos de administración de varias empresas.

Colaborador en diferentes medios de comunicación como experto en economía y ahora, desde junio pasado, es concejal del Ayuntamiento de Valencia.

Vicente Montañez, Entrevista Económica

Montañez hace una primera referencia a la situación actual, donde destaca claramente tres escenarios de esta pandemia. Así, destaca que tenemos un detonante inicial, que es la crisis sanitaria a la que deriva la crisis económica y además una crisis de confianza. Son tres planos concatenados entre sí.

Vemos que a más contagios el nivel de incidencia es exponencial en el tiempo y cuanto más lo alarguemos más exponencial será su incidencia, esto en cuanto al plano sanitario. Lo mismo sucederá en la parte económica y en la de confianza.

El objetivo principal es reducir enormemente el tiempo de la crisis sanitaria, porque las derivadas económicas serán mayores y más devastadoras en el tiempo en cuanto la crisis sanitaria se prolongue en el tiempo. Al igual que pasará con la crisis de confianza de los mercados.

Objetivo primero: acabar cuanto antes con la crisis sanitaria

Reducir enormemente, en la medida de lo posible el tiempo en la crisis sanitaria. Ese es el primer objetivo. Son importante dos aspectos.

Las medidas del Banco Central Europeo, mediante una inyección de liquidez en los mercados, que ha generado unos efectos de apaciguamiento en las primas de riesgo. Para intentar minorizar los primeros impactos de la crisis.

Dosificación de las medidas por lo desconocido de la crisis, porque a diferencia de 2008 fue una crisis de liquidez donde cayó la demanda. Ahora nos enfrentamos no sólo una demanda lastrada sino la oferta. Por eso es tan importante mantener el tejido productivo en las condiciones más saludables posibles. Y para ello cobra un protagonismo especial, el sostenimiento de la liquidez en nuestras empresas y autónomos, aun a costa de grandes esfuerzos públicos.

Los autónomos y las PYMES son fundamentales en España

Un autónomo donde se le confina en su casa de varios meses, con incentivos como por ejemplo la exoneración de cuotas a la seguridad social, hace que su economía esté un poco más saneada.

Debemos a toda costa, mantener la liquidez de pymes, autónomos y empresas. Esto permitirá no dañar en exceso el tejido productivo ni perturbar in extremis los hábitos de consumo. Se trata de que aseguremos tanto la liquidez, como la confianza no solo de los mercados sino de la propia ciudadanía. Si hacemos esto, podremos conseguir que la crisis sea en “V”, o dicho de otra forma que cuando salgamos de la crisis sanitaria, podamos remontar con cierta celeridad. De lo contrario, caeríamos en una importante depresión.

Entre autónomos y PYMES representan el 92% del tejido productivo de este país. Lo importante es acotar en el tiempo esa crisis. A gran parte de esos autónomos los han enviado a casa. Así, hay que amortiguar el coste para el autónomo.

La confianza es la base

Lo importante es la confianza, en la medida en que veamos que el Estado respalda ese período de latencia, vamos a conseguir que la gente vuelva al pasar de la crisis a sus hábitos de consumo habitual. Si esto lo prolongamos en el tiempo, vamos a tener varios efectos nocivos para la economía.

En primer lugar una retracción del consumo interno. Además de una destrucción de los puestos de trabajo, no a consecuencia de los ERTES sino de la pérdida de empresas. Además de problemas de oferta, que va a generar cierre de fronteras, parando la actividad industrial. Posteriormente vamos a tener problemas en conseguir las materias primas.

Ahora las medidas han de ir claramente al sostenimiento de los puestos de trabajo y del consumo de las familias. haciendo que la crisis sea lo más llevadera posible para las familias. Conjuntamente inyectando liquidez al sistema para que los Estado tengan vías fáciles de financiación. Todo ello para que puedan nutrir sus arcas públicas para dotar de dinero a esas ayudas directas a la ciudadanía. La implicaicónd e las administraciones han de funcionar como un reloj.

¿Y después de la crisis sanitaria?

Una vez salgamos de la crisis sanitaria, las medidas deberán ser orientadas a cada uno de los sectores que hayan sufrido con más rigor esta crisis. Por ejemplo la hostelería que es un sector que aporta el 12,5% del PIB en España. Una hostelería qe habrá perdido parte de las campañas anuales sobre las que sostienen sus ingresos.

Esta es una segunda fase para que el restablecimiento de la actividad normal sea lo antes posible. Se han de tomar las medidas oportunas inmediatas por parte de los dirigentes. Porque sí que hay tiempos de no retorno. Porque si nosotros prolongamos durante mucho tiempo esta crisis sanitaria, podemos llegar a destrozar gran parte del tejido productivo y la recuperación sea tremendamente larga en el tiempo.

Economía de liquidez a nivel europeo

Tendremos un problema de demanda y de oferta. Nos podemos encontrar frente a una gran depresión, que conlleve una gran crisis financiera. Por ello la importancia del BCE que ha inyectado dinero en cada estado. Por eso la idea del Eurobono o Coronabono.

Se plantean estos bonos europeos porque hay diferencias entre países. Lo más afectados a fecha de hoy son Italia y España, dos países con alto nivel de endeudamiento. Donde o les inyectas liquidez rápidamente o puede pasar que los vencimientos de deuda no puedan ser atendidos próximamente. Y un impago en estos momentos, podría suponer un autentico crack dentro de la zona euro, arrastrando de forma inevitable al resto de las economías de la eurozona.

España tenía que renovar este año en torno a 220.000 millones de euros de deuda, si les sumamos las medidas por esta crisis que son en torno a otros 200.000 millones, estamos hablando de en torno a 400.000 millones de euros de deuda. Endeudarnos por encima del 30% del PIB. Por eso lo importante del control de la prima de riesgo, para que tengas credibilidad en los mercados.

Ese bono europeo dispersa en riesgo país en la zona euro, es un riesgo financiero menor que la deuda soberana de un sólo país.

¿Qué medidas concretas se han de tomar?

Cada uno de los gobiernos toman unas medidas muy concretas y distintas. Porque la PYME media alemana son de 400 empleados, mientras que la PYME media española es de 20 trabajadores.

Los autónomos en España son aproximadamente 3.000.000 de personas. Hay que conseguir que los ERTES sean temporales y no indefinidos. Para no entrar en la espiral diabólica de alto desempleo, falta de liquidez, crisis financiera y al final crisis de confianza en los mercados. Intentar mitigar el impacto sobre el tejido productivo y las familias.

Cualquier referente histórico en la economía no sirve, porque nuestros modelos económicos anteriores no tienen nada que ver con el modelo actual. estamos en mundo globalizado para lo bueno y para lo malo. Las políticas locales han de ser muy claras y dirigidas al tejido productivos, pero hay múltiples derivadas de carácter internacional que antes no se daban.

Replanteamiento de la economía y del sector industrial

En un mercado hiperdependiente del mundo financiero, da mucho miedo pensar en una nueva crisis financiera. Aunque igual nos hace replantearnos muchas cosas. Deslocalizar las empresas en China nos ha ehcho estar desprotegidos ahora, con la pérdida de ese tejido industrial local.

Primera valoración de las medidas adoptadas por el gobierno

Este gobierno ha hecho prácticamente lo contrario de lo que se debería de hacer. Insisto en que es importantísimo mantener la liquidez tanto de empresas y autónomos, como en la medida de lo posible de las familias. Porque nunca olvidemos, que lo que cierra empresas y negocios, no son las perdidas puntuales, sino la falta de liquidez.

Trasladar el coste de los empleados, aunque luego se recuperen las horas, es un grave golpe para la liquidez de los negocios. Por tanto, esto debería de haber sido asumido en un 70 u 80% por el estado. Así mismo, ya ha llegado el momento de empezar a suprimir determinado tipo de tributos, tasas e impuestos. Todo, siempre que intentemos mantener la la liquidez para evitar la destrucción del tejido productivo y mantener la confianza, tanto de familias como de los mercados. No hay otra forma. Solo el empresariado, podrá hacer que podamos remontar la crisis que se avecina, que será hasta ahora desconocida.

Dejemos de pensar en planes Marshall

Nos enfrentamos a una crisis global. Es muy difícil que algún país no vea gravemente comprometida su economía en esta crisis como consecuencia de la pandemia. Por tanto no habran estados que puedan inyectar grandes cantidades, sino que mas bien hay que intentar aguantar las estructuras productivas en estos momentos lo mas saneadas posibles, intentando evitar el colapso económico de las mismas, porque será nuestra actividad productiva y nuestros empresarios, el único plan Marshall con el que nos vamos a encontrar.