«Toda la vida pintando», la exposición de pintura de Lorenzo Blanco que inaugura 2024 en Espai Jacomart

  • 2024 arranca en Jacomart 28 con nombre propio. Su protagonista este mes de enero es el artista Lorenzo Blanco del Rincón.

  • Más de medio siglo de actividad artística lo hacen acreedor de esta muestra que presenta, a la vez, sus primeras y últimas obras.

  • Su trayectoria es una página modesta pero importante de la evolución del mundo del arte en la ciudad de Valencia unida a nombres destacados como Juan Martorell, José Cózar, Conrado Meseguer, José Casanova, Rodrigo Rausell y Alfredo Puig, y que se inaugura este mismo miércoles.

Sus obras se muestran en multitud de domicilios y despachos profesionales valencianos y de toda España. Siempre han estado ahí, delante de nuestra mirada y en la memoria: bodegones, flores muertas, paisajes y batallas navales de todos los tamaños, grandes clásicos de la pintura que surgían del taller situado en el centro de la ciudad, donde pintaba a diario acompañado por una veintena más de artistas.

«Han sido más de cinco mil obras en 50 años; y, también, más de un millar de restauraciones de otras obras» asegura. Y es que la producción de este artista conquense al que su padre envió desde su Cuenca natal a Valencia a estudiar dibujo y pintura, con tan sólo catorce años, se repartió por todo el mundo de la mano de marchantes alcoyanos y de diversas distribuidoras y de una época de auge y venta del arte que se producía desde Valencia para todo el mundo.

  • Lorenzo Blanco tenia una asignatura pendiente que la pandemia, hace unos años, le impidió hacer realidad: exponer.

Y es que, ni profesional ni personalmente, había tenido necesidad de ello, pues literalmente sus compradores «le quitaban de las manos» lo que pintaba. No tenia tiempo para pensar en realizar una exposición o contactar con una u otra galería para difundir su obra: «¡Si me pedían más de lo que podía hacer!» declara. Su primera y única muestra la realizó en agosto de 1971, en Cuenca, con tan sólo dieciséis años, participando en la XXX Exposición Provincial de Arte y, en 2021, tenia previsto «regresar» a su ciudad para celebrar su 50 aniversario con una muestra retrospectiva de su producción. Un evento que tuvo que suspender por la pandemia, aunque aún recuerda aquel primer encuentro con otros artistas y un jurado que le concedió un premio y en el que se encontraba, entre otros, el pintor Gustavo Torner.

De aquellas primeras obras presentadas en el salón de arte conquense, este mes de enero de 2024 y en la muestra que se inaugura este miércoles por la tarde, podremos admirar una de ellas en Valencia, la titulada «Cacería», donde una docena de perros luchan contra dos osos pardos en una encarnizada refriega visual y en el que no falta detalle: «Eran los gustos de la época, donde lo que era arte -como decían los marchantes- lo marcaba el que se vendía o no se vendía y, además, a muy buen precio».

En esa década de los años 70, Lorenzo Blanco formaba parte de un elenco de pintores que compartían espacio en la Plaza Correo Viejo de la capital, el estudio artístico que dirigía el pintor de Godella Juan Martorell, una fructífera empresa valenciana propiedad del empresario Rafael Vaño por la que se paseaban nobles y ministros franquistas y hasta la mismísima Carmen Polo: «Ella iba pidiendo éste o aquel cuadro y no pagaba pero la fama que le daba al taller hacia que, posteriormente, viniesen muchos más clientes y por allí pasó hasta el mismo Carrero Blanco».

Más de setenta obras de pequeño y gran formato llenan ya las paredes del estudio-taller de Torrefiel, en la calle Jacomart 28, donde Lorenzo Blanco presenta su primera y única -hasta el momento- exposición individual, a pesar de llevar ya más de medio siglo de producción artística. En este barrio ha vivido desde que se casó a finales de los 70 y aquí es, donde viven amigos y vecinos, el lugar en el que quiere mostrar «lo que hacia». Una muestra que permanecerá expuesta hasta el próximo 31 de enero de 2024 en la que su autor estará «al pie del cañón todas las tardes», de lunes a viernes y de 17 a 20 horas, para explicar cualquier detalle que llame la atención del visitante. Y es que el detalle y la minuciosidad son la tarjeta de visita de este pintor conquense, nacido en mayo de 1955 en Las Zomas (Fuentes, Cuenca), deja en sus cuadros.

La exposición «Toda la vida pintando«, como la ha titulado su autor, se completa con un homenaje y recuerdo al que fue su amigo y maestro, Juan Martorell, artista nacido en Godella en 1931 y con el que Lorenzo Blanco compartió la enseñanza del oficio y trayectoria profesional: «Me escogió para trabajar en el estudio de la Plaza Correo Viejo cuando aún estaba en la Academia y, luego, lo seguí al taller de Bernat y Baldoví y, finalmente, en Pintor Maella. Fue toda una vida de trabajo compartida con él, y cuando falleció seguí trabajando por mi cuenta desde Torrefiel hasta que me retiré. Heredé sus cosas, su paleta y algunas obras, como su autoretrato que exponemos también». Pero este artista formado en Valencia no ha «colgado» ni los pinceles ni la paleta y sigue todos los lunes del año dando clases de óleo voluntaria y gratuitamente a todas y todos los interesados.

Sus últimos trabajos realizados también se exponen. Acuarelas de formato medio que retratan paisajes urbanos de la capital del Turia. La Plaza de la Virgen, el museo de Bellas Artes, la Alameda, los Viveros… los pinceles y los ojos del artista que nunca descansan y siempre sienten que les queda «algo por decir».