El Consorci de Museus acerca la fotografía como lenguaje de reflexión a través del Festival Ojos Rojos

El Festival Internacional de Fotografía Española e Iberoamericana Ojos Rojos vuelve a Alicante del 18 de marzo al 24 de abril con Chile como país invitado. Tiene un objetivo: reivindicar los espacios públicos como lugares de encuentro y de reflexión. Todo esto a través de la diversidad y géneros de la fotografía.

En su cuarta edición, el festival está organizado por la Asociación Cultural Arteria Urbana y el comisariado recae en Mili Sánchez y Mike Steel. Además, cuenta con el apoyo del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana (CMCV).

También tiene el apoyo de las concejalías de Cultura de Dénia y Jávea, la Fundación Chile-España. Además, también apoya lla Embajada de Chile en España, la Diputación de Alicante y la Fundación Salom Sabar.

Oportunidad única de conocer de conocer de cerca el trabajo

«Una de las líneas de trabajo que impulsamos desde el Consorci de Museus consiste en tejer redes con los agentes culturales de nuestro territorio. Para potenciar iniciativas de calidad que surgen del sector profesional y que enriquecen la programación cultural.

Todo esto mediante acciones de proximidad que favorecen la descentralización para que los nuevos lenguajes del arte lleguen más allá de los grandes museos«. Esto lo ha remarcado José Luis Pérez Pont, director del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana.

«Por tercer año consecutivo, el Consorci participa en la coproducción de Ojos Rojos. En tan solo cuatro ediciones ha conseguido visibilizar la riqueza y heterogeneidad de la fotografía española y latinoamericana. En esta ocasión, ofreciendo una oportunidad única de conocer de cerca el trabajo y la visión en torno a problemas sociales a través de la mirada de fotógrafos y fotógrafas chilenas«, ha indicado Pérez Pont.

Catorce exposiciones con la fotografía chilena como protagonista

El IV Festival Internacional de Fotografía Española e Iberoamericana Ojos Rojos cuenta con Chile como país invitado. El auge de las artes visuales, especialmente de la fotografía, junto a su riqueza cultural y la manera de interpretar sus realidades más cercanas con nuevos lenguajes. Hacen de los artistas chilenos una apuesta internacional de los lenguajes fotográficos más vanguardistas. Serán protagonistas de esta edición, que se desarrolla en distintas calles y espacios de Jávea, Dénia y Jesús Pobre, como novedad.

Jávea dará la bienvenida a autoras y autores de gran renombre y experiencia, como el chileno Luis Poirot, uno de los profesionales más importantes de la historia de la fotografía contemporánea. Es una muestra que recorre veinte años de un rostro: ‘Un retrato’; Jordi Bernadó y su retrato del paisaje cultural español con ‘Welcome to Espaiñ’; o la chilena Fernanda Larraín, con fotografías que ilustran la naturaleza de árboles centenarios, bosques, aguas y diversas plantas de la zona central de su país en ‘Jardín negro’.

En la localidad también será posible disfrutar de Bego Antón con su trabajo ‘Everybody Loves To ChaChaCha’. Cuenta la historia de mujeres en Estados Unidos que bailan con sus perros. También se puede disfrutar del trabajo de Pako Pimienta, con ‘Sizigia’, un trabajo en blanco y negro que huye de estereotipos y de la también chilena Paloma Villalobos, con ‘Flotar y desaparecer’, una selección de imágenes de icebergs que se desprenden de enormes glaciares milenarios en la Antártida de Joan Estrader, con adivinanzas visuales en ‘Alta cocina’.

Además, también se puede disfrutar del trabajo del multipremiado Francisco Ubilla, otro invitado chileno, que expone ‘Rincones geométricos’, un trabajo de fotografía de calle que busca la simpleza en escenarios urbanos.

Exposiciones en Denia

En el caso de Dénia, Ojos Rojos propone al público trabajos como el de Julián Barón, ‘El laberinto mágico’. Parte de las recreaciones históricas de episodios de la Guerra Civil española.

Seguidamente, también propone a José Luis Carrillo, que retrata en ‘Los hijos del ciervo’ la importancia de este animal totémico para los habitantes del Alto Tajo. Otra expoición que tendremos es ‘Real. De los sitios reales y los reales sitios’, de Teo Barba, que se adentra en palacios detenidos en el tiempo, misteriosos jardines, rincones que huelen a intrigas, coronas e hijos bastardos.

En la calle Marqués de Campo de esta misma localidad podremos encontrar dos muestras fotográficas. En primer lugar, ‘Tributo a las batas’ de la fotógrafa Lucía Herrero, que rinde homenaje a esta prenda de vestir y a la mujer que la lleva, con una fotografía teatral. También el trabajo de la chilena Magdalena Correa, ‘La Rinconada’, donde la extracción de oro rige los destinos de los habitantes de la población.

Por último, y por primera vez en Jesús Pobre, en concreto en la plaza Pou de la Murtera, se podrá ver el trabajo íntimo de Rosa Sala, ‘Ay madre’, que habla de la pérdida, la memoria y el entorno.

Más que un festival

En esta cuarta edición, el festival cuenta con una gran variedad de actividades, como las charlas impartidas, muchas de ellas, por las fotógrafas y fotógrafos participantes. Destacan ‘Un retrato’, de Luis Poirot; ‘Imágenes unidas, redes, técnicas mixtas y publicaciones colaborativas’, por Julián Barón.

También observamos la muestra ‘De la idea a la exposición’, con José Luis Carrillo; ‘El día que traté de vivir’, con Pako Pimienta; ‘Siguiendo los mapas del error’, con Teo Barba. Para acabar, se observa la muestra ‘Vanguardia, feminismo y periferia en la fotografía actual’ con Eduardo D’Acosta; y ‘Sobre caballos, perros y sapos’, con Bego Antón.

La codirectora y comisaria, Mili Sánchez, explica que «siguiendo las líneas de actuación de otros años, el 2 de abril se ha programado nuevamente el visionado del portafolio. Está abierto a cualquier persona, donde se darán cita nombres de la talla de Eduardo D’Acosta, Tania de Castro o José Luis Carrillo. De él saldrá uno de los próximos participantes de la quinta edición«.

Como es habitual, Ojos Rojos también contará con diversos talleres que impartirán Lucía Herrero, Francisco Ubilla y Teo Barba. Y en cuanto a la novedad en el marco de las actividades paralelas, se incorpora una actividad para toda la familia: la gincana fotográfica a partir de pistas encontradas en una sopa de letras.

Por su parte, Cristina de María-Tomé, responsable de producción, destaca que, «aprovechando la Semana Santa y la llegada de turismo a esta zona, celebraremos el mercadillo fotográfico, donde fotógrafas y fotógrafos expondrán sus colecciones e interactuarán con los visitantes sobre sus propias obras en una jornada en la que podrán vender o intercambiar material«.