La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) rechaza firmemente la propuesta de la Comisión Europea de diluir la Política Agrícola Común (PAC) en un fondo único. Dentro de este nuevo planteamiento, el presupuesto se reduciría en más de un 20%, pasando de 378.000 a 302.000 millones de euros, y alcanzando un 25% si se considera el presupuesto actual global de 400.000 millones.
La organización agraria exige, en su lugar, que se garantice un presupuesto suficiente para hacer frente a los desafíos del sector y que se implanten medidas enfocadas a lograr precios dignos para los productores en el mercado.
Aguado critica el retroceso y el incumplimiento de promesas
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, ha calificado esta propuesta como un “retroceso histórico” y acusa a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de “incumplir las promesas electorales y dar la espalda al campo”.
Aguado alerta de que esta decisión agravará la crisis de rentabilidad, acelerará el abandono de tierras agrícolas y aumentará la dependencia de alimentos de terceros países, los cuales presentan una mayor huella de carbono y menor seguridad fitosanitaria. “Esta PAC es mala para los productores, los consumidores y el medio ambiente”, sentenció.
Recortes sin aliviar las exigencias del Pacto Verde
Según la propuesta presentada en Bruselas, que motivó una protesta de ASAJA ante la Eurocámara, la nueva PAC contará con menos fondos pero mantendrá las exigencias del Pacto Verde Europeo. Entre ellas, se incluyen la reducción del uso de fitosanitarios (aunque ya se ha cumplido el objetivo del 50%), los ecorregímenes poco adaptados al campo, la intensificación de controles sociales y el aumento de la burocracia.
Medidas urgentes para un sector que pide vivir de su trabajo
AVA-ASAJA reclama un cambio de enfoque centrado en el mercado. “Queremos vivir del precio de nuestras cosechas y ganaderías”, afirma la organización. Entre sus principales reivindicaciones destacan:
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Control de la cadena alimentaria para evitar abusos comerciales.
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Seguros de mercado frente al desplome de precios en origen.
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Regulación de importaciones en igualdad de condiciones.
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Impulso a explotaciones competitivas.
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Solución al relevo generacional.
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Mejora de infraestructuras hidráulicas.
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Apuesta clara por la I+D+i en el sector agrario.
Falta de reciprocidad y pérdida de soberanía alimentaria
El recorte propuesto coincide, además, con la falta de reciprocidad en los acuerdos comerciales con países terceros. AVA-ASAJA denuncia que esto facilita la entrada de plagas y enfermedades, como la falsa polilla, cuyo tratamiento en frío solo se exige para las naranjas sudafricanas.
Aguado concluye con un mensaje de alarma: “La UE es un proyecto inacabado que sacrifica a su sector primario. La futura PAC dejará más campos vacíos, más granjas cerradas, más incendios y más desierto. También encarecerá la cesta de la compra y nos hará perder soberanía alimentaria”.