Cullera ha estrenado la remodelación integral del Paseo Doctor Alemany

Con una inversión superior al millón y medio de euros, el proyecto diseñado por el arquitecto cullerense Rafa Grau, ha peatonalizado el denominado Paseo del Doctor Alemany que ahora pasa de ser una avenida a un paseo.

Pavimento «descontaminante»

El nuevo paseo es además un ejemplo de movilidad sostenible. Tanto por la eliminación del tráfico rodado como también porque cuenta con un pavimento descontaminante. El material del suelo tiene capacidad fotocatalítica, es decir, puede destruir tanto los gases contaminantes que emiten los vehículos. Como los compuestos orgánicos volátiles peligrosos para la salud que se encuentran flotando en el aire y además se autolimpia. Iluminación LED, bancos y árboles son los otros elementos con los que cuenta también la nueva avenida.

Monolito Dr Alemany y escultura de Miquel Navarro

El proyecto de remodelación incluye un monolito con el busto del Dr Alemany. Una pieza que ha sido restaurada y ahora ocupa un lugar especial en el paseo. Ya que anteriormente estaba situada en la Rambla Sant Isidre. Además el nuevo paseo cuenta con la escultura ‘Grill’ del prestigioso artista valenciano, Miquel Navarro.

Renovación de las instalaciones hidráulicas

Las obras de renovación del paseo pusieron al descubierto unas instalaciones hidráulicas en mal estado. Se procedió a la renovación de los conductos de agua del centro. Las actuaciones han consistido en la actualización de la red de agua potable y la renovación de las entradas domiciliarias de abastecimiento. Además de la ejecución de dos colectores de saneamiento.

Ventana arqueológica

Cabe destacar también la ventana arqueológica situada en el paseo y que permite contemplar los restos de la muralla medieval que rodeaba la ciudad en el siglo XVI.

La muralla se construyó entre 1553 y 1556 después de un ataque pirata muy duro que hubo en la ciudad perpetrado por el pirata turco Dragut. En un momento en que la presión de los corsarios y de la piratería en las poblaciones de la costa de esta zona de la península ibérica era muy fuerte. Se hizo necesario entonces fortificar las ciudades y protegerse de la mejor manera posible como ocurrió en Cullera.

Las excavaciones que se realizaron al inicio del proyecto permitieron encontrar alrededor de 8 metros del trazado de la muralla que además estaban en buen estado de conservación.