Según denuncia la Plataforma Salvem el Metropol, el Ajuntament de Valencia juega con el lenguaje en su resolución. Así asegura que «a cambio de respetar las líneas básicas de la fachada y el letrero» permite el derribo. En otras palabras, hacer una fachada nueva que se le parezca.
El alcalde de Valencia, Joan Ribó y Sandra Gómez pasarán a la historia por ser los destructores de hitos de la República en Valenvcia, tal como sucedió con el Casino republicano del Cabanyal y ahora con el Metropol.
La lucha por conservar el Metropol no ha conseguido que las autoridades municipales empaticen con un edificio en perfecto estado de conservación y que es el último vestigio de los grandes cines de Valencia.
La intención de los propietarios es construir en la manzana un complejo y el espacio del Cine Metropol serúa utilizado como aparcamiento del espacio. Ahora los propietarios aseguran que mantendrán las letras y la fachada o algo similar.
Desde Salvem el Metropol se había pedido que el fondo documental de Berlanga se deje en este edificio en el centro de Valencia.
Igualmente en los Presupuestos Participativos de la Generalitat Valenciana salió elegido como proyecto la compra y protección del Metropol. Pero la negativa de los propietarios a vender hicieron que la Generalitat Valenciana abandonara el proyecto de conservación del Metropol.
El último vestigio de la República caerá a manos de las excavadoras y Joan Ribó y sandra Gómez quedarán para la historia como los dirigengets municipales que más vestigios de la República han destruído por no querer conservarlos, a pesar de autodenominafrse como republicanos.
