La Punta: Un barrio olvidado sin infraestructuras ni comercios

El barrio de La Punta sigue olvidado por parte del Ayuntamiento de Valencia. Un barrio sin equipamientos públicos muy lejos de la ciudad 15 minutos que diseña Sandra Gómez, sin comercios ni futuro.

Este en un barrio a caballo entre la huerta y el asfalto. Donde sobreviven asfixiados entre la V15 que parte por la mitad el barrio en dos núcleos diferenciados. también las vias de Renfe. La Zal del Puerto al este y MercaValencia al Oeste.

La Punta ha de decidir su futuro

Un barrio que pide a gritos una regeneración y además conservar su huerta y a la vez estar en Valencia, con las infraestructuras necesarias. La única línea de autobús, el 15 tiene una frecuencia de cerca de 90 minutos, algo inexplicable para Valencia y a pocos minutos de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

La prostitución en la rotonda junto a la iglesia, y en el camino junto a las vias de Renfe, es un problema cronificado desde hace muchos años, sin solución y lo peor, sin voluntad política de acabar con estas prácticas. han degradado la zona. Las alquerias hoy abandonadas se han llenado de okupas, y los campos no son rentables, ya que los robos de productos están a la orden del día.

Ya no es un barrio de huerta ni un barrio del extrarradio. La Punta ha de buscar su propia definición, su futuro, su idiosincracia, pero el Ayuntamiento ha de colaborar.

Proyectos que lastrarán el futuro del barrio

La futura Ciudad Deportiva del Levante en Nazaret, servirá para regenerar esta parte del próximo Nazaret, pero su principal entrada de vehículos estará ubicada en la Punta. Nadie les preguntó ni informó a los vecinos de La Punta.

Los escasos jardines, sin iluminación, con trapas rotas y con cables al aire de alta tensión junto a los columpios han hecho que sólo sean zonas frecuentadas para el botellón. Pero si escasa es la presencia policial por la prostitución, menos aún es para evitar los botellones.

jardines inservibles para niños

La limpieza de esta zona es escasa. Cada ciertos meses, en los solares donde aparcan los clientes de las prostitutas se limpian de restos de condones usados. Porque prostitución, trata de blancas sigue habiendo con la complicidad y connivencia de Joan Ribó y del concejal de policía Aarón Cano.

No hay infraestructuras para los vecinos, pero tampoco comercios ni locales donde aparezca. Una zona dormitorio que se ha degradado con la connivencia municipal que no tiene planes de futuro ni sabe hacia dónde va el barrio, ya que nunca preguntó a los vecinos.