La nueva Plaza de la Reina se convierte en una pista de skate y botellódromo

Las nuevas Plazas peatonalizadas de Ciutat vella no han pasado el corte de la ciudadanía. las críticas no hacen sino que acumularse y cada vez son mayores. Además de la polémica estética ya  la falata de arbolado, el gran problema es que una vez abiertas el gobierno municipal parece haberlas abandonado.

La plaza del Mercado sigue siendo un caos de vehículos, camiones y furgonetas de reparto. Bicicletas atadas a cualquier lugar y miles de mesas y sillas. La realidad es que es imposible caminar más de diez metros en línea recta. En la zona de les Covetes de Sant Joan con unos peldaños se ha convertido según denuncian los propios comerciantes de la zona en una zona de skaters.

La Plaza de la Reina y sus problemas

Una vez cae la noche, el espacio se ha convertido en una gran pista de skate, con patinadores que impiden a los viandantes poder disfrutar del espacio. También por las noches ha empezado a aparecer botellones y fiestas improvisadas que desesperan a los vecinos.

La falta de agentes de policía hace que el incivismo actúe, y la falta de control municipal ha hecho que dos días después de abrir las vallas, la zona de jardín pareciese un estercolero.

Una plaza declarada como jardín por Ribó. un alcalde que ha asegurado que es «un gran jardín» y que es normal que «no le guste a todos».

Ribó se enfrenta a dos vecinas

Ayer el alcalde y Grezzi acudieron a la plaza y no pararon de escuchar críticas a la plaza. La palabra «secarral» era la más utilizada. Pero lo más llamativo fue dos señoras mayores que se le acercaron y criticaron la excesiva dureza de la plaza. Ribó les espetó a que «no molestaran y se marcharan«.

Las vecinas indignadas recriminaron a Ribó su falta de empatía y su total falta de educación y le dijeron «lo que tiene usted que hacer es irse a Cataluña, porque aquí está destrozando Valencia».

Son cada vez más los ciudadanos que recriminan al alcalde sus actuaciones y su total desconexión con la ciudadanía. Síntoma de que le ha perdido el pulso a la ciudad y que ha abandonado ese concepto de «govern de els persones» para cambiarlo por el de «Govern contra les persones».