La biodiversidad de los matojos de Valencia se convierte en pequeños vertederos en cada alcorque

Los vecinos del barrio de Ayora han conseguido que se elimine «la biodiversidad de Sergi Campillo», o lo que todos conocemos como matojos y malas hierbas que pueblan alcorques y desmerecen el arbolado.

La sorpresa ha sido que tras esa diversidad largamente cacareada, una vez podados esos matojos o hierbajos, la sorpresa es lo que hay debajo. Al final se deja al descubierto residuos, suciedad en general.

La limpieza brilla por su ausencia en estos alcorques poblados de matojos y malas hierbas, y cuando al final se poda, deja visible la enorme cantidad de suciedad y residuos acumulados. En unos lacorques que se han convertido durante meses en pequeños vertederos, donde la contrata de limpieza no limpia debido a esos mismos matojos que el Ayuntamiento protege.

La jardinería desaparecida en Valencia y fuente de miles de quejas ciudadanas

Otra cosa sería como en otras capitales europeas unos alcorques cuidados con plantas aromáticas o en flor, cuidadas y recortadas convenientemente, pero para eso hay que regar y cuidar esos alcorques. Ya conocemos que otro de los grandes problemas además de la limpieza es la escasa jardinería, con lo que ahora mismo esto es imposible.

Llega el momento de decidir si queremos alcorques con matojos reconvertidos en pequeños vertederos y que serán nidos de insectos, cucarachas,… o queemos conservar y limpiar la ciudad.

La imagen que da en general al turismo es de dejadez y abandono, y a los propios vecinos, que han visto como jardines y parques se han convertidos en eriales o en solares llenos de matojos y suciedad, que el Ayuntamiento confunde con espacios verdes.