Enésima discusión en el Govern Municipal de Valencia: Compromís impone pagar a bancos por encima de rescatar a las personas
El viernes en la Junta de gobierno Local del Ayuntamiento de Valencia se produjo la enésima discusión subida de tono y discrepancia entre los socios de Gobierno del Ayuntamiento de Valencia, PSPV y Compromís.
Fue a cuenta de dónde destinar el remanente municipal de este 2020
En la Junta de gobierno se planteaba como llega fin de año a dónde destinar el remanente municipal de este 2020 y se produjo la crisis de nuevo. Así, Compromís imponía con su mayoría a su socio de gobierno el destinar los 32 millones de euros a pagar a los bancos para amortizar deuda.
Compromís quiere destinas esos 32 millones a amortización de deuda municipal y así bajar el grado de endeudamiento. Los de Ribó consideran que así con esos 32 millones para pagar a los bancos además de bajar el grado de endeudamiento eliminarán gastos por valor de 8 millones de euros en el presupuesto de 2021. Porque aseguran “no está claro que los remanentes se puedan utilizar el año que viene sin condiciones”. Aseguraba Sergi Campillo que existe tal incertidumbre, que la espera ha acabado y han tomado una decisión.
Por su parte, el PSPV negaba de plano esta situación y recordaba que el martes pasado el Congreso eliminó el techo de gasto y hasta existe una carta de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias confirmando este hecho de esta misma semana. Sandra Gómez aseguraba que “queríamos destinar ese dinero a paliar las necesidades de las personas que ha provocado esta crisis del COVID-19”.
Las discrepancias en público y si tapujos
En público ambos grupos mostraron sus discrepancias en la rueda de prensa posterior y aunque Compromís aplicó el rodillo de su mayoría, en el PSPV votaron en contra y no se encuentran cómodos con esta decisión que no comparten en absoluto.
La realidad es que ese dinero se utilizará para pagar a los bancos y no irá destinado a las necesidades urgentes de las personas que se acumulan. Miles de expedientes de servicios sociales esperan dinero para ser atendidos. Miles de familias siguen esperando una ayuda de emergencia y las colas de los servicios sociales son cada vez mayores.
Cuestión de prioridades
Así, Compromís prioriza de nuevo pagar a los bancos que atender las necesidades de las personas, a las que aseguran rescatar, pero de facto, realizan justo lo contrario cuando tienen oportunidad. No es nuevo, en una coalición electoral que es un totum revolutum donde cabe recordar que el Bloc, partido mayoritario era un partido nacionalista de la burguesía de derechas valenciana. Llegó a presentarse en elecciones junto con la extinta Convergencia i Unio catalana.
Por su parte, el PSPV de Sandra Gómez, el eslabón más débil del Govern del Rialto, vuelve a traicionar sus postulados gracias a sus socios de gobierno municipal. Un gobierno en el que cada vez están más incómodos con unos socios desleales y muy ideologizados que aplican su ieología por encima de las necesidades y eso no es bueno.
Discrepancias y desconfianzas evidentes auguran unos años muy complicados en el Govern del Rialto
De nuevo Compromís adalid de las personas y la lucha de la clase obrera y en especial Joan Ribó, vuelve a traicionar a sus votantes y elige pagar a los bancos en vez de utilizar ese dinero para salvar a las personas. Pero ya nos tiene acostumbrados a decir una cosa y hacer justo lo contrario, no es novedad. Pero los tambores de guerra ya suenan entre los socios de gobierno municipal donde cada vez están más incómodos los unos con los otros. Ya no tienen vergüenza en mostrar en público sus grandes discrepancias y sus dudas sobre su socio de gobierno. Se augura unos años muy complicados en el Ayuntamiento del Cap i Casal.