Compromís Valencia no debate, ¿Compromís se esconde?

Hoy se ha producido un hecho insólito en el pleno del Ajuntament de Valencia. Cada una de las mociones de la oposición que se referían a una concejalía de Compromís, en el turno de intervención del equipo de gobierno, los concejales de Compromís se negaban al debate y pedían la votación inmediata.

Grezzi ha sido el único concejal de Compromís que ha salido a defender sus postulados. Mientras que Gloria Tello en varias ocasiones y el propio Carlos Enrique Galiana se han negado a participar en und ebate que les tocaba a sus respectivas concejalías y aplicaban el reglamento pidiendo la votación inmediata.

¿Por qué Compromís se niega a debatir?

Quizá sea una nueva estrategia electoral intentando amordazar a la oposición nuevamente, como ya advirtió el propio Síndic d’Agravis del nuevor eglamento orgánico del Pleno impuesto por el rodillo parlamentario.

El Rodillo parlamentario es el mismo que Compromís denunciaba cuando estaba en la oposición, el mismo que ahora plica para votar No a todo lo que no le interesa. Da igual que sea bueno o no para la ciudad, prima la ideología y los intereses electorales del partido de turno.

Una actitud de cobardía que se úne a los insultos a los ciudadanos que les piden explicaciones por la ejecución de las responsabilidades por las que cobran un sueldo público. Cuando no, atacan a los medios de comunicación al estilo Donald Trump.

El nuevo estilo Donald Trump de Compromís Valencia

Este estilo se ha agudizado en los últimos meses, conforme llegamos a las elecciones. Se habla de «fakeNews» cuando no se genera desinformación o manipulaciones directamente parece que desde la propia alcaldía. Decidiendo quién tiene derecho a informar e insultando en redes a los propios medios de comunicación desde concejales del equipo de gobierno.

Parece que algunos lo de la libertad de prensa y los derechos fundamentales les debe sonar a chino dadas sus acciones. Así no se puede trabajar, y no hablemos de la publicidad institucional convertida en una arma de propaganda electoral de la que sólo gozan los medios afines.

Cada vez es mayor el listado de medios de comunicación que no tienen ni un ápice de publicidad institucional municipal, de más de 2 millones de euros anuales de los impuestos de los valencianos contando los organismos autónomos.