Ciutat Jardí volverá a manifestarse contra el ruído nocturno y el botellón un año más ante la inacción municipal

La Asociación de Vecinos de Ciutat Jardí ha convocado una nueva manifestación para el próximo 2 de junio a las 19h.

Reiteran sus quejas por el ruído nocturno que no les permite descansar cada fin de semana. Unas quejas que llevan años sin solventarse. En verano pasado ya salieron más de 600 vecinos a manifestarse por la Avenida Blasco Ibañez y consiguieron que el Ayuntamiento ejerciera algo de presión y vallara en el casod e Honduras, cada noche sus plazas. Era un juego entre los jóvenes y la policía. Ya que la Plaza de Honduras son cinco plazas contiguas y una calle que las une. Los jóvenes se iban trasladadndo de palza en plaza conforme eran valladas.

Ambas asociaciones, Honduras y Cedro (Ciutat Jardi) comparten problema en ambos lados de la Avenida Blasco Ibañez. Donde proliferan pubs, bares y alguna discoteca. Los vecinos exigieron un sonómetro donde con las mediciones recalcaban se superaban ampliamente muchos días el límite máximo permitido de ruído por las ordenanzas municipales.

Sergi Campillo llamó a los vecinos exagerados a pesar de las mediciones sonoras

Los vecinos pidieron entonces con las mediciones reales la declaración conjunta de ambas zonas como ZAS ( Zona Acústicamente Saturada). Que conllevaría no permitir más licencias de hostelería ni de ocio en la zona. También en levantar terrazas antes del horario previsto por la ordenanza municipal y el cierre de locales reduciendo su horario.

Sergi Campillo, vicealcalde llamó entonces exagerados a los vecinos y aseguró que fueron «temas puntuales del año pasado donde habían confluído muchos factores de manera excepcional: finald e la pandemia, ganas de fiesta, calor,…».

Pero negar la evidencia por parte del vice-alcalde Sergi Campillo que se ha unido al equipo negacionista de Aarón Cano y el propio Joan Ribó negando la realidad no ha hecho que los problemas se solucionen, más bien lo contrario. Así, los vecinos de estos dos barrios volverán a la calle a exigir descanso los fines de semana.