Siete años gobernando no han sido suficientes para el vice-alcalde Sergi Campillo que continúa siete años después culpabilizando al gobierno anterior del Partido Popular de la caída del arbolado en Valencia.
Según palabras del propio Campillo, «El PP no me va a dar lecciones de moral«. Así asegura que en 2015 «heredaron» una contrata de jardinería con un recorte de 4 millones de euros y la eliminaciónd e la contrata de poda.
Siete años han dado para mucho, incluso para prorrogar la contrata «tan deficiente» durante dos años más. Incluso en siete años no se ha vuelto a formalizar un contrato de poda.
El supuesto ecologismo de Campillo
Campillo ha decidido en estos siete años que los matojos sean llamados biodiversidad. A pesar de haber aumentado la superfície de la Ciudad con nuevos barrios, no se ha ampliado la contrata, con lo que cada vez hay más terreno con los mismos recursos.
La jardinería y su total abandono es una de las principales quejas de la ciudadanía junto a la de falta de limpieza de las calles. Ambas de su competencia, pero Campillo sigue tirando balones fuera.
El alcalde y él mismo estaban proyectando el arrancar más de 3.000 moreras en la Ciudad. también han arrancado arbolado de gran porte «por levantar la acera» y han practicado un arboricidio continuado estos 7 años. Practicando un arboricidio constante
Más de 3.000 alcorques vacíos
La Ciudad candidata a Capital Verde Europea tiene más de 3.000 alcorques vacíos actualmente, perdiendo masa arborea cada año. Todo a pesar del mandato de los vecinos en los Prespuestos participativos para Campañas masivas de reposición de arbolado.
En otros casos, algunos alcorques se han hormigonado, y como no existen, ya no son considerados como alcorques vacíos. Una estrategia infantil que trata de confundir a la opinión pública.
La estrategia de Campillo es arrancar setos y sustituírla por césped, que gasta un 80% más de agua. En otros casos, al final lo sustotuye por piedras, pero lo sigue contabilizando como «zona verde».
Unas zonas verdes que se consideran como el «secarral de las plazas de la Reina, Brujas y Plaza del Mercado». Son las «nuevas zonas verdes de la Ciudad», aunque el verde cada vez sea menor.
