Fernando de Rosa: “El árbol no deja ver el bosque”

– Fernando de Rosa: “El árbol no deja ver el bosque”

La frase “el árbol no te deja ver el bosque” se utiliza cuando alguien no se da cuenta de una situación en conjunto, ya que se queda en los detalles, en lo puntual. Esa persona se recrea en lo accesorio, desdeñando y desatendiendo realmente lo importante. Justamente, así está actuando la izquierda, dando la espalda, a los verdaderos problemas y necesidades de los ciudadanos, oculta tras el “árbol” de la palabrería y la manipulación. Así está ocurriendo en el ámbito autonómico y municipal y lo voy a poner de manifiesto con el artículo de hoy, que versa sobre bosques y árboles, tan maltratados por las falsas políticas ecologistas de Puig y Ribó.

  • El mes de agosto ha sido desastroso para la Comunitat Valenciana en lo que se refiere a incendios forestales.

Miles de hectáreas resultaron calcinadas en brutales incendios. Entre ellos, tristemente hay que recordar el de Vall d’Ebo y el de Bejís que han sido los peores incendios forestales en décadas en la Comunitat Valenciana. Entre treinta y cincuenta años tardará en regenerarse la superficie de bosque perdida en la comarca del Alto Palancia, aunque una buena parte de ella nunca volverá a ser lo que fue antes del fatal incendio.

Las condiciones de abandono de nuestros bosques, por un lado, y la falta de medios materiales y humanos para combatir los incendios, por el otro, contribuyeron a que las consecuencias hayan sido tan devastadoras. De hecho, hace un año, varios alcaldes de los municipios afectados por el incendio de Bejís, denunciaron que la zona afectada era “un polvorín”, por la acumulación de maleza, sobre todo, tras el paso de la borrasca Filomena. A pesar de ello, desde la Conselleria de agricultura, medio ambiente, cambio climático, y desarrollo local, no se proyectó ninguna labor de limpieza y saneamiento de los bosques.

Tras el incendio, varios alcaldes de los municipios afectados solicitaron a la Consellera de Compromís, Mireia Mollà, que pidiera disculpas por su “incompetente gestión forestal”. Como es habitual en los responsables de esta formación política, la asunción de responsabilidades no se ha producido.

  • Lo mismo ha ocurrido con el incidente del tren que partió de Valencia con dirección a Zaragoza y que se vio atrapado en el incendio.

Nadie se hace responsable de un hecho que podría haberse convertido en una grave tragedia. Resulta muy preocupante que no se diera aviso a Adif de que el incendio podía afectar a las infraestructuras ferroviarias y comprometer gravemente la vida de los pasajeros. Un mes después, nadie ha asumido responsabilidades por el estrepitoso fracaso en la coordinación de la emergencia.

  • El hecho que la Conselleria de Justicia haya anunciado un cambio en el protocolo de emergencias en la gestión de incendios es una manera de reconocer que no se han hecho bien las cosas. Sin embargo, nadie da la cara, ni se produce dimisión alguna.

Por otro lado, el gobierno municipal de Valencia anda inmerso en el autobombo prelectoral de las reformas urbanísticas de la plaza de la Reina y del Ayuntamiento. Con ese “árbol” quieren que los ciudadanos no vean el “bosque” tan vasto de problemas que el consistorio municipal tiene sin resolver. De hecho, en materia de arbolado y jardines, existe una situación alarmante en cuanto al mantenimiento de los mismos en la ciudad de Valencia.

El abandono del gobierno municipal del ficus de 1852 situado en el Parterre ha provocado el colapso y la caída de una gran rama del mismo a principios del mes de septiembre. Desde la concejalía de Ecología Urbana se achaca a una patología agravada por la ola de calor, en vez de reconocer el lamentable estado de abandono al que el consistorio municipal ha condenado a este árbol monumental y su entorno.

Pero esto no es más que una muestra del falso ecologismo de Ribó y los suyos. Hace pocos días, cayó otro árbol en la avenida Guillén de Castro y muchas zonas ajardinadas están abandonadas. En lo que llevamos de año, se han perdido unos seiscientos árboles, o los alcorques vacíos han aumentado un cuarenta y uno por ciento, tal y como ha denunciado el Partido Popular de la ciudad de Valencia.

Las políticas de Puig y Ribó, y sus respectivos equipos, descuidando nuestros bosques y desentendiéndose de nuestros árboles y jardines, están produciendo daños irreversibles en el medio ambiente. El ecologismo es algo mucho más serio e importante, pero cuando no se entiende adecuadamente, el “árbol del márquetin electoralista” de la izquierda oculta el “bosque” de los verdaderos problemas.