Una misionera valenciana formará en el Perú a jóvenes que en la pandemia han sido “improvisados agentes pastorales” dedicados al reparto de comida y medicinas a los mayores
La pandemia “ha provocado un despliegue y una capacidad de iniciativas creativas en los jóvenes y ellos se han visto y sentido necesarios y sensibles de cara a las necesidades de sus barrios, y todo eso que ha surgido queremos apoyarlo dándoles formación el próximo año, para que esta semilla siga dando frutos”.
Esta ayuda para su formación “es muy necesaria porque en la zona en la que estamos los jóvenes estudian y trabajan y, a causa de la pandemia, perdieron su trabajo y no han podido continuar sus estudios. Ahora que hay menos restricciones están intentando reinventarse para conseguir ingresos y poder seguir con su formación, son muy luchadores y queremos ayudarles”, según Mª Carmen Izquierdo.
El proyecto de formación “supone habilitar un local para que puedan reunirse y disponer de mobiliario y material a través de becas, y beneficiaría a alrededor de 40 jóvenes. De ellos, sólo un tercio estaba integrado en la parroquia antes de la pandemia y ahora todos se sienten implicados en la vida parroquial”, comenta la misionera.
Acompañamiento en el duelo
Natural de Manises, aunque su familia vive desde hace unos años en Benissanó, Izquierdo ha pasado gran parte de su vida misionera en Europa del Este -ocho años en Polonia y ocho más en Ucrania- a los que se suma casi un lustro en Sudamérica, con algunos paréntesis, concretamente en Argentina, su último destino antes del Perú.
La pandemia en San Juan de Lurigancho, y en general en Perú, “ha sido una experiencia muy dura, con mucho dolor y muchas restricciones hasta el mes de septiembre de 2021 porque no hay suficientes hospitales y el sistema de salud es muy básico. Lo más duro, sin duda, ha sido la búsqueda de oxígeno, por la escasez y porque se hizo especulación con su precio. En este sentido, la Iglesia ha hecho un esfuerzo inmenso para ayudar a las personas afectadas”, comenta.
En esta misma línea, una de las tareas realizadas por las Servidoras del Evangelio durante la pandemia ha sido “el acompañamiento en el duelo, no sólo por la pérdida de familiares sino también por la pérdida de salud, de trabajo, por la soledad…”.
Muchas personas “se quedan con la sensación de no haber despedido dignamente a sus familiares muertos en la pandemia, lo viven con mucha culpabilidad e inseguridad. Lo que hemos hecho es reunirnos virtualmente con las familias para rezar y escucharles intentando darles claves para poder vivir el duelo”.
Las parroquias o particulares interesados en colaborar con los proyectos misioneros desarrollados en Perú por Mª Carmen Izquierdo pueden contactar con la Fundación Ad Gentes o realizar aportaciones en la cuenta habilitada en el Banco Sabadell ES74 0081 5515 2900 0261 7863.
Para más información se puede acudir a la sede de la Fundación en la calle Avellanas 22 de Valencia, llamar al teléfono 963922412 o enviar un correo electrónico adgentes@fundacionadgentes.org.