El Barrio valenciano de Orriols vuelve a sufrir los problemas de la delincuencia en sus calles. Los vecinos aseguran que con la llegada del calor, los problemas se han disparado.
Ayer hubo una tarde movida con múltiples pequeñas peleas entre delincuentes por conseguir el mejor territorio. Pandillas de narcotraficantes que tienen pisos ocupados convertidos en narcosalas de venta de drogas.
Orriols convertido en el barrio neoyorkino del Bronx
Los vecinos aseguran que cuando la policía se relaja y no pasa diariamente los problemas vuelven a aparecen y exigen una solución que los corte de raíz. En esta zona hay muchos pisos ocupados. La policía local detectó en la zona más de cien. Muchos de ellos ocupados como narcosalas donde se efectua la venta de drogas de manera continuada y los clanes se pelean por dominar el territorio.
El vecindario ya desespera y asegura que los políticos se han relajado, pero los delincuentes no, prosiguen con sus actividades delictivan y aprovechan este relajamiento para volver a delinquir. Los propios vecinos establecen una estrategia con tres prioridades para devolver la paz al barrio:
- Acabar con los narcopisos.
- Desmantelar las pandillas de delincuentes.
- Golpear fuerte al narcotráfico.
Nos hemos adelantado en uno de nuestros mensajes de hoy. Decíamos que la zona cero ha sido pacificada. Por desgracia, no es verdad. Llevamos toda la tarde con peleas rápidas entre grupos de traficantes. Se pelean y se meten en pisos enseguida. ¿Paz y seguridad? Ni de lejos. pic.twitter.com/ea7pgh1sZ2
— ORRIOLS EN LUCHA (@LuchaOrriols) May 30, 2022
¿falta de contundencia o de voluntad política?
Los vecinos desesperan y piden contundencia a las autoridades y un Plan de choque efectivo, concreto y directo. Hasta ahora sólo se actúa cuando se producen los delitos y la única medida preventiva ha sido el identificar las ocupacioens ilegales y enviar carta a los propietarios.
Los vecinos dudan si falta contundencia o voluntad política para acabar de una vez con este problema que llevan sufierndo varios años. Los vecinos concentran grandes esfuerzos por volver a ser un barrio de paz y convivencia, pero las autoridades han de trazar una estrategia policial inmediata y actuar con contundencia. Luego será el momento de loças distintas delegaciones y de invertir en el barrio, en recursos sociales y culturales.
No es el único barrio con problemas
Las drogas han vuelto a Las Casitas Rosas de la Malvarrosa, pero también sigue su venta en las Calles del Cabanyal y Canyamelar.
En todos los casos los vecinos denucnia un aumento exponencial de la degradación y la delincuencia. Además, de laa agresioens verbales y físicas, y las amenazas hacia aquelals personas o colectivos que denuncian esta situación.
Los vecinos siguen desamparados ante unas autoridades negacionistas de la realidad y que no ejercen su funciónd e proteger a la ciudadanía y de actuar con contundencia. Unas autoridades que han perdido la autoridad en las calles y que han cedido ante la delincuencia y la venta de drogas. ¿Esta es la Valencia que queremos?. Porque esta valencia es la que tenemos en muchos barrios de la Ciudad.
¿Ciudad del Diseño o de la delincuencia?
Mucha Ciudad del Diseño, pero la realidad es que los vecinos desesperan ante el aumento de la delincuencia ylos problemas, ante su salud y su seguridad, mientras los problemas rerales crecen, las autoridades siguen desviando la atención en temas menos importantes para la vida de sus ciudadanos.
