El pozo sin fondo de la EMT Valencia: una empresa pública sin rumbo ni dirección que puede acabar con el Govern del Rialto
Quién iba a decir que la EMT Valencia, la empresa pública del Ayuntamiento de Valencia cuya competencia delegada tiene el concejal Grezzi (Compromís) podría acabar siendo la fuente de toda disputa entre los socios de Gobierno del PSPV y Compromís. Las diferencias y los empecinamientos pueden acabar en la rotura del Govern del Rialto. Lo ñunico que sostiene a Ribó en una portavos del PSPV, Sandra Gómez cuyo amor a su cargo todo lo puede, incluso ir contra los valencianos y contra sus compañeros de partido, el PSPV-PSOE.
El debate político ha saltado a las redes sociales y se ha calentado la relación entre el PSOE y Compromís
Esta misma semana se quiere aprobar una refinanciación del pozo sin fondo en el que se ha convertido la empresa municipal EMT Valencia. Esta situación va a causar grandes debates y polémicas, pero no mayores que las consecuencias. Ribó y el ministro Ábalos ya se enzarzaron la semana pasada en Twitter con muy duras críticas del uno al otro.
Ábalos y Ribó se enzarzan en las redes sociales tensionando la relación entre Compromís y el PSOE
Todo viene motivado por la extrema necesidad de salvar la EMT Valencia. Una empresa que arrastra los más de 4 millones robados, más un millón gastado entre abogados, traductores y demás gastos para no recuperar ni un sólo céntimo. A ello hay que añadir las continuas modificaciones presupuestarias para inyectar dinero en la EMT, la primera de ellas los primeros días de enero de 2020 y la última de 2019 al cierre de los rpesupuestos de más de 3 millones de euros.
A esto hay que añadir los dos ERTES fallidos fruto de una nefasta gestión, que ha provocado que se haya enviado a sus casas cerca de un mes a un 40% de la plantilla, ¿ahora qué? porque supuestamente estaban de ERTE, pero la realidad es que nunguno de los dos intentos fue aprobado.
Sumemos la estrepitosa caída de ingresos motivada por el confinamiento, y tendremos una empresa cuya viabilidad es casi imposible.
La viabilidad de la EMT en entredicho
La EMT se sostiene por el crédito del BEI (Banco Europeo de Inversiones) para la compra de los más de 100 autobuses. Un pedido ya efectuado por el Consistorio. El problema es que se ha tirado mano de ese dinero para hacer frente al agujero de los casi 6 millones ( entre lo robado y lo invertido en defensas, traducciones desde el chino,…) y para la caída de ingresos del COVID-19.
Una empresa que ya arrastraba un difícil situación económica y que Ribó pretendía primero subsanar en parte con el ERTE, que fracasó y agravó al crisis. Esta vez esperaba como «agua de mayo» las ayudas del Estado. Unas ayudas que no vendrán als er una empresa municipal, de carácter urbano y no metropolitana, como otras.
A esto cabe sumar la mejora de salario de lso cargos directivos después del robo, y el aumento de altos cargos. Por si faltaba poco, hay que sumar a la misma los gastos derivados del aparcamiento de Ciudad de Brujas.
Una EMT con un aparcamiento en el Centro de Valencia

Se cambiaron hasta los propios Estatutos de la EMT y su objeto social. Todo para que el concejal Grezzi se quedara con la gestiónd el aparcamiento junto al mercado central. Todo por no ceder la misma a la empresa municipal AUMSA, que controla su socio de gobierno el PSPV.
La mala relación de Grezzi con el anterior concejal de urbanismo, el señor Vicent Sarriá hizo que se apoderara a toda costa del aparcamiento y su gestión para así que no cayera en manos del concejal de urbanismo, que hubiera sido lo lógico. esto ha acarreado numerosos gastos añadidos a la EMT Valencia.
Una reforma chapucera de la Plaza del Ayuntamiento que suma más de 1.000.000 de euros a cargo de la EMT
La tormenta perfecta vino cuando Grezzi decidió que para él tener bajo su control la reforma de la Palza del Ayuntamiento la haría a través de la EMT Valencia. Así conseguía a su vez, huir de la intervención municipal y de los controles administrativos. Por lo que los cambios en Colón, la reforma de la Plaza del Ayuntamiento y sus aledaños, todo ha corrido a cargo de la EMT Valencia. Una empresa que hace de todo menos transportar personas y preocuparse por mejorar el servicio a los pasajeros.
Una reforma que cuando acabe sumará más de 1,5 millones de euros y recaerá sobre la EMT Valencia gracias al concejal Grezzi y sus ansias de control absoluto.
Los olvidos y ocultaciones de Compromís que van dirigidos a la yugular de sus socios de gobierno
Compromis ha montado en cólera por las NO AYUDAS del Estado a la EMT de Valencia, auqneu el president de la Generalitat Valenciana ya lo advirtió hace semanas cuando se supo que del fono de contingencia de 16.000 millones de euros del Estado habría unos 800 millones para ayudas al transporte metropolitano por la caída de ingresos.
La clave es «transporte metropolitano», en este caso en la Comunidad Valenciana el transporte metropolitano está en manos de FGV, a través de las maracs MetroValencia, Tram de Alacant y el Transporte de Castello. La EMT Valencia es una empresa «municipal» y urbana. Por lo que en los criterios dictados por el gobierno no puede ser receptora de esos fondos.
Este hecho «es olvidado» de manera reiterada por Compromís, hasta el propio Baldoví nos compara con Madrid y Barcelona que recibirán la mitad de esos fondos. La EMT Valencia rcibirá 0€ y esto es porque mientars Madrid y Barcelona son empresas METROPLITANAS en Valencia es MUNICIPAL. Esto significa que en Madrid es una empresa en la que están los Ayuntamientos del área metropolitana y la propia Comunidad de Madrid.
En valencia, la EMT tiene algún convenio casi esporádico con Mislata, Alboraya o Vinalesa, pero no es la tónica general, con lo que esta empresa está catalogadacomod e trasnporte urbano.
¿Cuál sería la solución?
La solución ideals ería transformar la EMT Valencia de Municipal a Metropolitana, mediante una ampliación de capital y meter en su consejo de administración a los alcaldes del área metropolitana de Valenciana y a la propia Generalitat Valenciana. Así, asumir desde EMT rutas como las de los autobuses de Torrent o de Mislata. Algo que ahorraría en costes a todos los Ayuntamientos y que podría optar a más ayudas, ya que de cubrir una población de 700.000 habitantes pasaría a más de 1,5 millones de habitantes con lo que las ayudas estatales anuales se multiplicarían por dos.
El Ayuntamiento de Valencia podría matener el 51% del consejo de administración y del accionariado, pero hay una pega. Ya no sería un juguete en manos del concejal de turno del Ayuntameinto de Valencia, donde colocar a sus amigos.
¿Permitirá Sandra Gómez este sinsentido a cambio de su puesto como vicealcaldesa?
Ahora se quiere pedir un crédito de más de 30 millones de euros para rreglar los desaguisados de Grezzi y del señor Gerente de la EMT Valencia García Alemany, ¿hasta cuándo vamos a permitir esta sangría económica? Como bien se dice en Valencia, «els collons i el diners son per a les ocasions», pero al PSPV de Sandra Gómez lo primero parece que se les ha olvidado en casa…Parece que una vicealcaldía de Valencia todo lo vale, ¿o no?… Es hora de elegir Sandra Gómez. tendrá que elegir entre el cese fulminate de Grezzi o traicionar a los valencianos y a sus propios compañeros de partido, el PSOE.