El personal de Urgencias del Hospital de Alzira vuelve a protestar por falta de medios y personal y acusa a Baldoví de ocultar la realidad valenciana

El personal de urgencias del Hospital de Alzira se vuelve a concentrar esta mañana. Los problemas continúan en un Hospital cuyo Comité de Empresa ha pedido en varias ocasioens el cese de todo el personal directivo por incapaz de gestionar el departamento de salud.

El personal sanitario denuncia que hoy mismo, a primera hora había hasta un total de 21 pacientes pendientes de cama en los pasillos de urgencias. Además, denuncian falta de medios. Así, las tcaes de planta cuarta izquierda hay una persona sola con 20 pañales (para un total de 30 pacientes en una planta).

Contestación a Baldoví que les acusó de mentirosos

En el Congreso de los Diputados, el único diputado de Compromís en Madrid acusó de bulo y FakeNews al propio personal sanitario. Asegurando que él mismo había estado en el hospital con un familiar y no había visto pacientes en los pasillos. Claro que no, porque los pacientes a la espera de cama están esperando en los pasillos de urgencias su habitación.

«Estuve con mi mujer y habían camas libres, eso es mentira».

Estas declaraciones del diputado de Compromís han encendido los ánimos de los sanitarios, que vuelven a poner el acento en el caos organizativo y la nefasta gestión hospitalaria del Departamento de Salud. Así, podrían haber camas libres en el hospital y hasta 50 pacientes esperando esas camas…

Desde el Congreso querer desacreditar al personal sanitario y a los medios de comunicación que difunden esta realidad es a la vez de peligroso atenta contra la democracia. ya que se atenta contra la libertad de expresión, calificando a lo Donald Trump a los medios afines o los «peligrosos». También además Baldoví a aquellos que nos han cuidado durante la pandemia les acusa de mentir, echando más leña al fuego.

Ocultar la relidad creando una paralela

Los partidos del Botanic tratan especialmente de crear una realidad paralela, vía campañas de propaganda electoral para así ocultar la realidad del día a día de la sanidad pública valenciana.

Los recortes y las privatizaciones han acabado por desmantelar la sanidad pública. Revirtiendo departamentos de salud públicos de gestión privada al grito de «nadie debe hacer negocio con la salud de las personas«. Pero la realidad es que al frente de esos departamentos ponen a personas no cualificadas y cuyo único mérito es tener el carnet del partido correspondiente.

Nunca antes además, se habían derivado tantas intervenciones a la sanidad privada, que está encantada con las privatizaciones. Los enemigos de lo privado han creado la tormenta perfecta en la sanidad pública y ahora llenan más que nunca los bolsillos de la sanidad privada de la que reniegan pero que están haciendo millonaria. Esto es para reflexionar y hacérselo mirar el Botanic, mejor dicho el Titanic que ha llevado al hundimiento a la Sanidad Pública Valenciana.

Mientras se critica la sanidad madrileña, se obvian los problemas de la valenciana

Mirar la paja en ojo ajeno, eso es lo que hacen nuetsro políticos valencianos. Si tanto les interesa la sanidad madrileña, que se vayan a Madrid, porque hasta donde sabemos, el suelo se lo pagamos los valencianos. Dejen ustedes de mirar a más de 300km y gestiones los problemas propios. La sanidad valenciana hace aguas y ustedes se fijan en la madrileña.

Paren de experimentar con la vida de las personas, jugando a ser Dioses. No más SAMUS sin médicos, ni más recortes. Además, todo el dinero invertido en caras campañas de autopublicidad debería gastarse en contratar más personas y más medios. Dejen de mirar fuera y miren sus vergüenzas que son muchas.

Joan Baldoví mientras felicita a los sanitarios madrileños acusa de mentir a los sanitarios valencianos y a los medios que difunden su problemática «son de extrema derecha». Será de extrema derecha todo aquél que lleve la contraria a este señor. Un nuevo fascismo que le acerca a él más a la extrema derecha de lo que parece. Actuando bajo un fascismo ideológico más propio de regímenes dictatoriales como el de Franco, que parece anhelar este señor, al menos en su concepción de recorte de libertades. «Sólo yo poseo la verdad absoluta». Juzguen ustedes mismos.