Echenique y el modelo bolivariano, el portavoz de Podemos critica abiertamente a la prensa

Echenique y el modelo bolivariano, el portavoz de Podemos critica abiertamente a la prensa

Hay de retroceder muchos años, incluso antes de la democracia para que en este país se viera a un representante de uno de los partidos del gobeirno criticar y señalar abiertamente a los medios de comunicación. Todo por las críticas a la gestión de un gobierno. Por hacer su trabajo

tweet del Protavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados

Podemos y el modelo bolivariano

El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique se permite criticar abiertamente a los medios de comunicación. Llamar a los profesionales de la comunicación «pseudoperiodistas» o criticar abirtamente a un informativo de un medio de televisión estatal diciendo «llámenlo otras cosa, pero no informativo».

Esta vez las críticas van dirigidas y señalan directamente a Vicente Vallés, pero en otras ocasiones han ido dirigidas como un dardo a otros medios. Siempre que se critica la gestión de un gobierno en el que Unidas Podemos forma parte directamente se llama fascista o se cataloga al medio o al periodista como de derecha o ultraderecha.

El problema es la libertad de prensa, pero como ya decía Pablo Iglesias, ahora Vice-presidente del Gobierno, «a los medios de comunicación hay que controlarlos».

Bases del fascismo totalitario

Este control de los medios, es más propio del Ministerio de Propaganda franquista o del nazismo. Propio de una dictadura mediática que se quiere revestir de progresismo pero que esconde un fascismo ideológico totalitario. No sólo hay fascistas en la extrema derecha, también en la extrema izquierda.

Los polos se atraen, y cada vez más, la extrema izquierda se parece en sus postulados a la extrema derecha, ambas se critican, pero ambas cargan contra los medios de comunicación por el simple hecho de hacer su trabajo.

Los medios han de ser independientes y libres, poder criticar la gestión política de los unos y los otros, y si no le gusta al político de turno es fácil, que mejore su gestión. Aunque en España se ha puesto de moda directamente cargar contra los medios en vez de mirarse a uno mismo al espejo y mejorar lo mejorable.

Preocupación por la deriva contra la libertad de prensa

Preocupa cada vez más en este país la deriva totalitaria que se está imponiendo hacia los medios de comunicación. Los públicos son utilizados como medio de propaganda de los políticos gobernantes, no hay más que ver la falta de libertad en RTVE o incluso la total falta de neutralidad de la fracasada e hipersubvencionada A Punt Valenciana.

Pero ahora controlados los medios públicos, parece que se ha abierto la veda de cargar contra los medio privados, cada vez que no me guste lo que dicen, aunque sea la verdad, señalan su dedo acusador y lanzan sus proclamas para que cientos de afines y estómagos agradecidos linchen e insulten a los medios y periodistas. Así flaco favor le hacemos a la democracia y a la Constitución Española, que reconoce como Derecho Fundamental la Libertad de Expresión y de prensa.