Cercanías con pasajeros como sardinas en lata en horas punta tras Renfe eliminar trenes en su nuevo horario

El núcleo de Cercanías de Valencia agudiza sus problemas endémicos y desespera aún más a los pasajeros. Esta misma semana informaba de la modificación de horarios en todas sus líneas, eliminando trenes en todas y cada una de ellas. La solución a las repetidas cancelaciones ha sido eliminar trenes, con lo que las frecuencias de paso ahora al haber menos trenes, hay menor servicio y los trenes en horas punta van a rebosar literalmente.

Los pasajeros hartos del mal servicio

El comentario generalizado al subir los pasajeros y estar embutidos como sardinas en lata siempre es la misma…«y ahora al entrar a un bar nos pedirán el certificado COVID, debe ser que el virus no viaja en tren de renfe». Por desgracia tiene azón, es un sinsentido que hay que abordar.

La realidad es que todos los días y a horas punta se repite el mismo problema en casi todas las líneas de Renfe. Trenes completamente llenos, casi al límite de su capacidad y escasos centímetros de separación entre viajeros en este espacio cerrado.

Esta misma semana usuarios con carritos de bebé y en silals de ruedas habían advertido de que los trenes iban al límite de su capacidad y de problemas para pdoer acceder a los convoyes.

Urge una solución inmediata

Los pasajeros en redes sociales se despachan a gusto y muestran la realidad de este núcleo de cercanías. Renfe Cercanías Valencia es el núcleo más impuntual de España y que más cancelaciones soporta. La solución para no cancelar: eliminar trenes de origen. Literalmente «matar moscas a cañonazos».

La realidad que se esconde detrás de esta vergonzante situación que se produce cada día es que no hay maquinistas suficientes para cubrir la oferta de trenes. Un problema arrastrado desde hace años y que nadie ha dado solución. La pandemia no nos enseñó absolutamente nada en este sentido y los problemas se han acrecentado los últimso meses para desesperación de los usuarios. Cada día miles de valencianos sufren los retrasos endémicos y los problemas y muchos llegan tarde a sus trabajos y reuniones programadas.

Suena a chiste eso de la movilidad responsable y de la lucha contra el cambio climático cuando parece que desde el Ministerio de Transportes nos e tiene ningún interés por solucionar este problema.

La Generalitat Valenciana ha de pegar un golpe encima de la mesa

por su parte, la Generalitat Valenciana, también desespera. Ha licitado nuevas rutas en autobús ( mucho más contaminante) entre las cabeceras de las líneas para suplir las cancelaciones. Pero el problema persiste. La Generalitat Valenciana ha propuesto asumir este núcleo de Cercanías Valencia al Ministerio, pero se necesita que la transferencia se efectúe con los fondos necesarios.

Esta reivindicación no es nueva, hace años que lo lleva solicitando, ante el muro del Ministerio que ni siquiera contesta. una situación intolerable. Por su parte, el Ministerio de Transportes e «Inmovilidad», como propaganda política al estilo no-do no hace más que anunciar planes de inversiones que luego nunca ejecuta. Incluso tiene la desfachatez de poner los fondos en los Presupuestos Generales el Estado. Pero esos fondos de media, se gastan sólo a un 10%, volviendo el otro 90% a remanente de tesorería al no gastarse.

Ha de abordarse una solución urgente porque ya no es tolerable hablar de movilidad responsable y ecologismo y permitir este sinsentido diariamente. El maltrato hacia los valencianos es evidente en este sentido que se torna marginación y falta de respeto casi delictiva cuando hablamos de la pandemia y de la salud de los ciudadanos. El Ministerio de Transportes y Renfe no pueden seguir jugando con la salud de los ciudadanos ni un día más.