¿Y la atención a las enfermedades mentales en los establecimientos penitenciarios para cuándo?

En la semana en la que se ha conmemorado el día de la salud mental, cabe destacar lugares donde está completamente olvidada esta disciplina.  Ahora se pone el foco en la salud mental después de la pandemia, por las consecuencias de ésta sobre la población.

En los establecimientos penitenciarios, tal y como vienen desde el principio de la pandemia advirtiendo la Asociación de trabajadores penitenciarios Tu Abandono Me Puede Matar, directamente está olvidada esta enfermendad entre rejas.

La población reclusa española tiene en su mayoría problemas mentales no tratados en muchos casos. Además, cuandose les trata se les prescribe pastillas como tratamiento. Pero no se les realiza seguimiento alguno de control. Eso es debido a la falta total de médicos especializados.

Muchas cárceles están los fines de semana sin médico, y se ignora por no poder atender las enfermedades mentales

Muchos de los establecimientos penitenciarios de España tienen las plantillas sanitarias por cubrir. Esto es debido a las más que precarias condiciones laborales que hace que estos puestos de trabajo sean muy poco atractivos para el personal sanitario. En muchas prisiones españolas, la plantilla de médicos es tan exigua. Muchos fines de semana o puentes no hay ni médico en los establecimientos penitenciarios.

Esta situación incide directamente en los pacientes, los reclusos. Que muestran un aumento de agresividad, ado el total abandono de sus patologías, muchas de ellas sin diagnosticar, puesto que no hay personal sanitario. Aún menos, personal esecializado en salud mental, que es la mayor patología que sufren los reclusos en als cárceles españolas.

Por contra, tal y como denuncian desde Tu Abandono Me Puede Matar, desde Institucioens Penitenciarias se manipula la realidad para vender una imagne muy alejada de la realidad de los centros penitenciarios.

En la semana de la salud mental hay que recordar que el Estado olvida esta enfermedad en la población reclusa española. Ignora las patologías de estas personas y esto tiene consecuencias para su salud y para los funcionarios.