Política de verdad. Opinión de Mar Traver. Secretaria de Comunicación de Podem Valencia

Hace unos días un grupo de ganaderos, al calor de las falsedades y los bulos de la derecha y la ultraderecha, irrumpieron en el pleno de Lorca para impedir que se aprobará un acuerdo entre el ayuntamiento y la propia patronal ganadera. Durante más de 5 años, estuve viviendo y trabajando en la zona y totalmente en contacto con el tipo de ganadería que hay allí, sé cómo funcionan las cosas…

Imagino las mentiras de la derecha, que serían algo así: ¡Eeh, ese pacto va en contra de los ganaderos! ¡Reventemos el pleno! ¡A la mierda la democracia!… ¿Qué importa que las medidas sean razonables y aconsejables? Eran medidas impulsadas por un partido diferente al PP y Vox, por lo que para estos partidos y sus ultras esas decisiones son ilegítimas.

Por cierto, otro aspecto, éste algo tangencial: una de las estrategias de la derecha, ahora mismo, es decir que cualquier medida va en contra del sector «x», el sector que sea (primario, ganadero, hostelero, textil, automovilístico, etc. etc. etc.). Es la coletilla de moda, no hace falta mayor argumento ni estrujarse más la sesera, pero que se sepa, ningún partido representa a ningún sector, y menos si lo hace a través de la mentira.

En el acuerdo que intentaron reventar se alejaba el establecimiento de las granjas de los entornos urbanos a 1.500 metros (razonable por salud pública y vigente en multitud de municipios). También se trataban de proteger manantiales y ramblas de la contaminación de purines. Al fin y al cabo, bienestar general, bien común…

Imagínese por un segundo que quienes revientan el pleno son jóvenes de un sindicato de estudiantes de izquierdas. Imagínelos empujando a la policía y hasta cogiendo a algún agente por el cuello… Imagínese la de palos que hubieran dado los antidisturbios. Imagínese los detenidos.

Pues bien, como éstos que asaltaban el Pleno de Lorca al estilo yankee con cornamenta asaltando el Capitolio pero en barato, como éstos eran de ultra derecha (gentes de Vox y alguno que otro de Nuevas Generaciones del PP), el sistema les aplica la mano blanda. Nos consta que están habiendo detenciones, y que después son puestos en libertad. En Altsasua hay 8 chavales en la cárcel más de mil días por una pelea en un bar. A Alberto Rodríguez le han quitado su acta de diputado por una «supuesta patada» a un policía sin llegar demostrarlo fehacientemente… Esto es así… Al ultra con la bandera del pollo la policía se hace fotitos, al republicano, al indepe y al rojete, aunque tenga setenta años, denuncias, empujones, balas de goma, detenciones y palos…

En fin, que la extrema derecha se pasea impune, atentando contra los derechos de las personas y atentando contra la democracia. Atentan contra la verdad sin sanción alguna y crispan y polarizan. Vuelven a los humildes unos contra otros, siempre contra los más débiles, siempre contra ellas, siempre contra quienes vienen de fuera, siempre contra el más pobre. Una parte de este país se ha polarizado en torno a la mentira, y esto es muy peligroso, esto nos puede hacer perder el norte como sociedad y como democracia, nos puede hacer confundir prioridades con falsedades y pensar que el cambio climático no existe, o que las mujeres denuncian falsamente para joder a los hombres, pero no, esto no es así. El cambio climático es evidente, y la violencia machista, por desgracia, también. En fin, que no triunfe la mentira.

Cuando surgió Podemos este país se politizó de repente como hacía tiempo que no ocurría. Se llenaron las plazas de gente haciendo política, se llenaron programas municipales, autonómicos y nacionales de propuestas desde los barrios. Se puso en cuestión el estado de cosas que imperaba en nuestra sociedad y se hizo en torno a las injusticias que denunciábamos, denunciamos y combatimos desde todas nuestras tribunas. Nos politizamos contra las tropelías de los bancos y los desahucios, a lo que respondemos con la ley de vivienda. También nos politizamos con la pérdida de derechos laborales, y ahora comenzamos la senda de la recuperación de los mismos. Nos politizamos contra tantos abusos que lo digo así de claro. 35 diputados son pocos para tanto trabajo que necesita este país cambiar las cosas.
La política es motor de cambio, y solo si nos politizamos en torno a los problemas reales podremos hacer avanzar la sociedad en el camino correcto. Seguimos trabajando, porque se puede cambiar este país aunque cueste.

Mar Traver
Secretaria de Comunicación de Podem Valencia