Fernando de Rosa “ El doble de burros” 

Fernando de Rosa “ El doble de burros” 

En el mes de agosto del año pasado, la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica llevó a cabo una experiencia piloto en el Parque Natural del Desierto de Las Palmas de Castellón, con el fin de prevenir los incendios forestales. El proyecto resultó ser una de las tantas chapuzas que salpican la gestión del Botànic, de esas que consiguen desmontar el discurso de los partidos de izquierda, en este caso, el del animalismo y la ecología.

Para llevar a cabo este proyecto, se introdujeron cincuenta burros en el Desierto de las Palmas. La Conselleria de Agricultura, en manos de Compromís, pensaba que esos animales eliminarían el matorral de los montes, frenando la propagación de un eventual incendio forestal que pudiera declararse en la zona.

  • Los burros fueron abandonados a su suerte, en un hábitat que no era el suyo, sacados de un entorno en el que era el hombre el que los alimentaba.

Poco tiempo después, las asociaciones ecologistas denunciaron que varios de esos burros habían aparecido muertos. Dos meses duró este “experimento”. La Conselleria acabó afirmando que “la experiencia no estaba funcionando”, añadiendo que “a principios de octubre nos llegó la alerta de que los animales no estaban en las condiciones en las que deberían estar”. La Administración autonómica reconoció el fallecimiento entre ocho o diez de los cincuenta animales. El proyecto “piloto” se acabó estrellando contra la realidad de la gestión desordenada e improvisada. Como en tantas y tantas ocasiones, la política de pancarta quedó desmontada por la tozuda realidad.

  • Esta semana que termina hemos conocido el informe oficial elaborado tras varios meses de investigación de los hechos y resulta que, en realidad, murieron “el doble de burros”.

Son un total de dieciséis animales los que perdieron la vida, y los que sobrevivieron tienen una “condición corporal pobre, alopecias, encías blancas como consecuencia de la anemia y daño hepático”. No hay que olvidar que eran animales domésticos que fueron abandonados a su suerte.

Supongo que, en su momento, la Consellera de Agricultura, Mireya Mollà, pensaría que, como en el tema de las naranjas de la Feria de Berlín, bastaría con maquillar la realidad, minimizar el alcance de los daños y “au”. Sin embargo, la realidad acaba colocando a cada uno en su sitio y Compromís es incapaz de trabajar por los intereses de nuestro sector agrícola o proteger a los animales. Ellos y los demás grupos de izquierda, solamente trabajan por su bienestar y el de sus enchufados.

  • En este sentido, podría decirse que casi el “doble de espacio físico” necesita la Vicepresidencia segunda de la Generalitat, en manos de Podemos, para que quepan todos su cargos y asesores.

Se les ha quedado pequeño el palacio neoclásico de Valencia en donde tiene su sede la Vicepresidencia y la Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática en manos de Héctor Illueca. Se han gastado un millón de euros en acondicionar la nueva sede y ahora buscan otra de mil quinientos metros cuadrados para “servicios administrativos” tal y como se ha publicado en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana. En realidad, como ha denunciado el presidente del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón, necesitan “más sedes para que quepan todos los cargos y asesores”. No olvidemos que los podemitas tienen un total de veinte tres cargos y asesores en dicha Conselleria.

Por cierto, la Vicepresidenta primera, Mónica Oltra, aprovechó la Semana Santa para “fichar” a una nueva asesora para su gabinete de presidencia. De esta manera, ya suma veinte asesores y cargos de confianza, a pesar de que cuando estaba en la oposición sostenía que tendría solamente dos o tres, aunque visto lo visto, pienso que se refería a dos o tres decenas…

En definitiva, la izquierda piensa que no nos enteramos de lo que hacen, y aunque quieran maquillar u ocultar la verdad, finalmente todo sale a la luz.