Enrique Arias Vega: El dilema de la financiación
La financiación específica y distinta de Cataluña se ha convertido en un trabalenguas, cuando no en un culebrón. La Vicepresidenta y ministra del ramo, María Jesús Montero, decía hace unas semanas que la existencia de un cupo o concierto como el vasco no cabía en la Constitución. Más tarde no veía ningún problema en ello y ahora habla sólo de una financiación singular para Cataluña, sin especificar el cuándo ni el cómo.
Lo peor es que el PSOE ya ha firmado un acuerdo con Esquerra Republicana por el que cede a dicha comunidad la gestión de todos los ingresos tributarios del Principado. Y, en buena lógica, los republicanos han dicho que el acuerdo está para cumplirse y que de no hacerlo que se olviden los socialistas de su apoyo en Madrid, empezando por la aprobación de los Presupuestos Generales.
Lo que pasa es que el PSOE sabe de la dificultad de convertir dicho acuerdo en ley en el Congreso de los Diputados, por lo que o se trata de una engañifa o es el sueño de una noche de verano. En cualquier caso, el lío está servido.
Lo que sí puede hacer el PSOE, y lo hará, es regar de más dinero las arcas catalanas, mediante la subida general de impuestos o el aumento aún más vertiginoso del déficit público.
En cualquiera de las hipótesis se trata de beneficiar a Cataluña a costa de otros territorios, incumpliendo flagrantemente el principio de igualdad entre los ciudadanos, Aun así, está por ver si esa versión adulterada del acuerdo satisfará a los independentistas. Es más que probable que no, así que o veremos cumplido el pacto en su integridad o tendremos un nuevo embrollo autonómico a la vuelta de la esquina.