– La instalación de Industrias Alegre en Albal supuso un importante punto de inflexión
– A lo largo de los años, ha experimentado un gran crecimiento sin dejar nunca de lado esa cercanía de empresa familiar
En la noche del sábado, Industrias Alegre, una de las empresas más importantes del sector de las soluciones globales en plástico para la automoción, la logística y la industria especializada, celebró el 50 aniversario de su instalación en Albal y los 70 desde la fundación de la empresa.
Cerca de 500 personas, entre personal de la plantilla de la compañía, personal ya jubilado y el equipo que lidera la planta de Polonia, junto a representantes del empresariado y de la industria del plástico y del motor, se dieron cita en el Hemisphèric de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, fiesta a la que también asistieron como invitados, José Morata, presidente de Cámara Valencia, Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial Valenciana y en representación del ayuntamiento de Albal, el alcalde, José Miguel Ferris y la vicealcaldesa, María José Hernández.
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Una efeméride muy señalada porque la instalación en esta población de l’Horta Sud fue un importante punto de inflexión.
Vicente Alegre, el fundador, apostó en ese momento por entrar de lleno en la industria de la automoción y afrontar los múltiples retos que suponía y el crecimiento al que se iba a enfrentar.
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El necesario aplazamiento del evento ha coincidido, además, con los 70 años desde la puesta en marcha de la empresa, que nació como un pequeño taller de matricería en el barrio de Patraix.
Mónica Alegre, actual directora comercial de la empresa e hija del fundador, fue la encargada de dar la bienvenida al evento en nombre de la familia propietaria y lo hizo recordando, muy emocionada, la personalidad de su padre, un hombre optimista, exigente y comprometido que logró trasladar todos esos valores a la empresa y que son claves en un momento como el actual. Porque, como la directiva comenta, “el éxito para una empresa como la nuestra es seguir viva a pesar de todas las dificultades”.
Tras esa bienvenida, dio paso al alcalde de Albal que, en su discurso, agradeció la invitación a la familia Alegre en un día tan importante y destacó a la entidad como una de las empresas pioneras y más importantes de las instaladas en suelo del municipio.
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Ferris tuvo además un emotivo recuerdo para la figura de Vicente Alegre Tomás
Como apuntó el alcalde, fue nombrado hijo adoptivo de Albal y agradeció que sigan confiando en Albal para consolidar un negocio que, a lo largo de los años, ha experimentado un gran crecimiento sin dejar nunca de lado esa cercanía de empresa familiar que es, sin duda, una de sus señas de identidad y que forma parte ya del patrimonio y del adn de la localidad.
Para cerrar el capítulo de discursos, tomó la palabra Enrique Careaga, actual CEO de la compañía, que recordó a los invitados la difícil y agitada situación actual del sector automovilístico y la comparó a la de los primeros años 70 que tampoco fueros fáciles para España ni desde el punto de vista político ni económico. El directivo animó a recordar el pasado “no para recrearse en él, sino como inspiración para enfrentar los retos del futuro”.
El broche final, antes del baile, fue para reconocer y agradecer a los Alegre -a Natalia Olmos, presidenta del consejo de administración, y a sus hijos, Cristina, Miguel y Mónica– propietarios de la empresa, que hayan convertido en parte del grupo familiar a todas las personas que, sin llevar el mismo apellido que ellos, se han involucrado en este proyecto que ya ha cumplido cinco décadas. ¡Y las que vendrán!
