10 kilómetros por hora, 100 pulsaciones por minuto

– El trayecto desde el aeropuerto a la Explanada Puente del Rey, un baño de masas para las 23 niñas que el domingo cumplieron su sueño

La Explanada Puente del Rey – también llamada “de la Selección Española de Fútbol” desde la celebración del Mundial de 2010 – había empezado a ser un hervidero muy pronto. Pasadas las 20:30, el calor y el color se adueñaban del escenario por el que, a partir de las 21:00, comenzaban a desfilar los artistas. Vicco, Camela, Farga, Michenlo y Juan Magán hacían las delicias del público, unas 20.000 personas, convocadas por la RFEF y la Selección Femenina, campeona del mundo; pero tenían que pelear por el interés con las pantallas gigantes en las que se veía por dónde iban acercándose las internacionales.

A las 21:15, el avión rodaba por la pista de aterrizaje del Adolfo Suárez – Madrid Barajas. Poco después, Ivana descendía la primera por la escalerilla, acompañada por Jorge Vilda y Luis Rubiales, y seguida de sus 22 compañeras.

De la escalerilla, a una foto delante de la aeronave, y de ahí al primer autobús: el que les llevaba a la terminal. Después, al segundo: el oficial, el que les llevaría al punto de encuentro con ese autobús descubierto que les iba a permitir recibir el cariño de todo Madrid y de toda España.

Quizá en ese segundo cambio de autobús se empezaron a dar cuenta, de verdad, de la que habían liado. Ese punto que, en realidad, no se había comunicado, estaba ya lleno de afición pidiéndoles los primeros autógrafos.

Subir a sus asientos a cielo abierto con la banda sonora de gritos emocionados ha tenido que ser un gran momento. Y era solo el arranque de un paseo a ¿10? kilómetros por hora en el que las pulsaciones no habrán bajado de guarismos mucho más altos.

Puerta de Alcalá, Cibeles, Gran Vía, Plaza de España… El recorrido estaba plagado de banderas rojigualdas, y de carteles hechos en cartón con mensajes de ánimo, de apoyo y de agradecimiento por dar a las niñas de hoy, las jugadoras del futuro, un referente de éxito.