El CCCC analiza con Almalé y Bondía la construcción del paisaje y las consecuencias del despilfarro

El CCCC analiza con Almalé y Bondía la construcción del paisaje y las consecuencias del despilfarro

  • El centro de cultura contemporánea presenta la exposición ‘Terrenos baldíos. Comunicado urgente contra el despilfarro’ de los artistas Almalé y Bondía

  • Sus obras ponen el acento sobre la basura como paradigma de la sociedad de consumo

El Centre del Carme Cultura Contemporània (CCCC) presenta la exposición ‘Terrenos baldíos. Comunicado urgente contra el despilfarro’ de Almalé y Bondía, con la que los artistas reflexionan sobre el paisaje como una construcción sociocultural que sufre las consecuencias del consumo desmesurado.

El director del Centre del Carme, José Luis Pérez Pont presentó la exposición acompañado por la directora general de Cambio Climático de la Generalitat, Celsa Monrós, por los artistas, Javier Almalé (Zaragoza, 1969) y Jesús Bondía (Zaragoza, 1952) y por la comisaria del proyecto, Chus Tudelilla.

En septiembre de 2019 el CCCC se sumó a la declaración de emergencia climática realizada por el Consell, según la cual las instituciones de la Generalitat asumían la responsabilidad de dotar de un mayor impulso a la lucha contra el cambio climático, abordando la crisis ecológica y dando respuesta a las demandas de la sociedad civil.

Las obras de Almalé y Bondía retratan una parte de la sociedad del siglo XXI, poniendo luz sobre lo que se esconde: montones de basura en la periferia, espacios heridos por una mala planificación del territorio.

Desde entonces una pancarta gigante, de 7 x 4 metros cuadrados ocupa la fachada del CCCC para mostrar su compromiso y el del ámbito artístico contemporáneo con el cuidado y la conservación del planeta.

  • Pérez Pont ha señalado que «el arte, y particularmente la creación contemporánea, no es ajena a las problemáticas que preocupan a la sociedad y a su entorno».

En ese sentido, el CCCC se constituye en un vehículo vertebrador de voluntades y agitador de conciencias, con la intención de contribuir a un cambio global de comportamiento con relación a nuestro planeta y a los seres que lo habitamos».

El director del CCCC ha recordado la capacidad transformadora del arte y en este sentido «estamos apoyando proyectos culturales que permiten visibilizar realidades, como en el caso de los trabajos de Almalé y Bondía que rescatan territorios heridos a través de sus creaciones. Al mismo tiempo, sus obras ponen el acento sobre la basura como paradigma de la sociedad de consumo».

La directora general de Cambio Climático de la Conselleria de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Celsa Monrós, ha valorado la apuesta por la perspectiva crítica que traslada a otros espacios el impacto del factor humano sobre el territorio y el paisaje.

Monrós ha defendido la función del arte y de la cultura «como medio de reflexión y pensamiento crítico», que en este caso ahonda sobre una intervención del entorno natural para «convertirlo en otra cosa, un terreno víctima de una planificación fallida».

En este sentido, ha destacado el compromiso del Centre del Carme para atraer y programar exposiciones que interpelan a la ciudadanía en materia de lucha contra el cambio climático. Un papel fundamental de formación, información y concienciación sobre la necesaria transición ecológica que debe vertebrar la reconstrucción de la ‘sociedad DC’.

Explorar los mecanismos de percepción que construyen el paisaje, a través de la fotografía y del vídeo, es el asunto central del proyecto común que en 2002 unió las trayectorias artísticas de Javier Almalé y Jesús Bondía. Porque, como sostuvo John Brinckerhoff Jackson, el paisaje es antes un lugar que una imagen, un lugar construido socialmente, modificado por la acción humana y siempre sujeto a cambios súbitos.

Su trabajo se asienta también sobre la hipótesis de Alain Roger de que no hay belleza natural pues todos los paisajes son invenciones culturales: cede a los artistas la responsabilidad de recordar que el arte ejerce de mediador entre el país y el paisaje, tarea que siempre ha focalizado el trabajo de Almalé y Bondía.

La exposición, que se podrá ver en la Sala Carlos Pérez del CCCC hasta el 14 de febrero de 2021, reúne la serie de trabajos iniciados en 2017 en dos proyectos:

‘Residuos’ e ‘Historias de un lugar’ que ahora se presentan en esta exposición bajo el título ‘Terrenos baldíos. Comunicado urgente contra el despilfarro’, con la dirección de la historiadora del arte, Chus Tudelilla.

Chus Tudelilla ha señalado que «los estudiosos del paisaje muestran su pesar por la excesiva trivialización del término; lo mismo sucede con la mayoría de las nociones ligadas al medioambiente y la sostenibilidad. Almalé y Bondía toman posición y eligen lugares residuales, terrenos baldíos, improductivos e inseguros para realizar sus obras con la intención de ‘dar a ver’ las consecuencias del consumo voraz que conduce al despilfarro».

La muestra está realizada en colaboración con el Centro de Arte Caja Burgos y el Instituto Aragonés del Arte y la Cultura Contemporáneos Pablo Serrano de Zaragoza, donde viajará entre 2021 y 2022.

Serie ‘Residuos’ [videoinstalación y fotografías]

En los vídeos y fotografías de la serie ‘Residuos’ se ven montones de maderas, telas asfálticas, paracaídas, muebles rotos, restos de sofás y frigoríficos, tubos, redes, plásticos… que Almalé y Bondía configuran con los restos encontrados en lugares convertidos en vertederos que solo las coordenadas de Google Maps que acompañan a los títulos los rescatan del anonimato. Montones perfectamente clasificados según materiales y formas, que remiten a la reiteración de un enunciado único: basura.

Según Chus Tudelilla, «lo que vemos nos conduce al interrogante esencial: ¿qué no vemos en esas imágenes? El despilfarro, que deriva del modo de producción capitalista.

En los tiempos líquidos de la modernidad tardía, anota Zygmunt Bauman, solo existen consumidores de mercancías de obsolescencia programada. Mercancías que también centran la secuencia fotográfica de bodegones, que los artistas titulan ‘objetos-mundo'».

Serie ‘Historias de un lugar’ [vídeo, escultura y fotografías]

Coincidente en el tiempo con la serie ‘Residuos’ es el proyecto ‘Historias de un lugar’, atento a los restos de la macrourbanización de El Saboyal, abandonada en 2008 al poco de iniciarse las obras. Desde entonces todo quedó en suspenso.

La empresa promotora, Martinsa-Fadesa, S.A. insistió publicitariamente en la ‘vocación de paisaje abierto’ de la urbanización, sita en una zona de secano. De aquella iniciativa empresarial solo queda el trazado de su planimetría, que permite localizar el lugar, víctima de una de las peores gestiones del territorio que provocó la quiebra de la empresa y la desesperanza de quienes habían invertido su capital en el deseo de mejorar sus condiciones de vida.

En el territorio de El Saboyal, próximo a Zaragoza, ocupado por restos de construcción ajenos a lo natural, se sitúan Almalé y Bondía con el propósito de convertirlo en paisaje a través de sus miradas, atentas también a los restos en cuyas formas encuentran reveladoras vinculaciones con algunos de los más destacados proyectos de artistas del ‘land art’.

La duda ocupa un lugar privilegiado en el espacio experimental y de acción que determina la trayectoria de Almalé y Bondía. Los restos son los únicos referentes que centran la mirada en territorios abandonados y a la intemperie en los proyectos ‘Residuos’ e ‘Historias de un lugar’ que ahora se presentan a la mirada del espectador a quien invitan a pensar, interrogar y actuar.