El cantor de México, Elegante recuerdo a Luís Mariano

El cantor de México, Elegante recuerdo a Luís Mariano

El irunés Luís Mariano Eusebio González García fue un afamado tenor de operetas francesas y de películas musicales durante las décadas posteriores a la II Guerra Mundial, en concreto 1950-1960 y 1960-1970. La fama de este cantante español traspasó las fronteras hispanofrancesas, hasta el punto de que la propia María Callas le rindió homenaje. Los más veteranos lo recuerdan cuando cantaba la canción <Maite, yo no te olvido>, a ritmo de zortziko, cuando la Televisión Española emitía en blanco y negro.

El cantor de México”, opereta compuesta en 1951, es una partitura pensada para el tenor vasco. Y no fue la única pieza teatral que Francis López le escribió. Es una obra que bascula a medio camino entre la opereta francesa y el musical norteamericano. En ella podemos rastrear valses, habaneras, pero también fox-trots. Seis años después, en 1957, se transformó en película homónima, con Luís Mariano convertido en protagonista estelar, claro.

  • El espectáculo ofrecido por el Palau de Les Arts brindó un elegante recuerdo del cantante vasco.

El escenario, de cartón piedra, como si fuese una falla, recordaba el gusto un tanto hortera de los musicales cinematográficos de aquellos años cincuenta.

Gigantescos floripondios que se movían con carras, lunas satelitales del cine de Georges Méliès, coloridos de fondo opulentos (rojos intensos y azules turquesas); bailarinas con sombreros de cestos de frutas; o bien, una arquitectura con un barco al modo del cine clásico norteamericano. En suma, una vistosa escenografía, acompañada de unos atractivos vestuarios, en donde no faltó la nota de humor, como los vestuarios de la tropa de la Coronela Tornada. Está claro que los hábitos coloristas de las mexicanas lo que pretenden es recordar aquella visión estereotipada, tropical, que se tenía del México posterior al mandato del Presidente Cárdenas, a los ojos del cine. La protagonista estelar, Rossy de Palma, lucía boas, recordando a Celia Gámez. Deliciosos fueron las coreografías y los bailes.

  • Rossy de Palma es una consumada actriz, y lo demostró sobradamente, provocando la hilaridad del público, sin renunciar a una pizca de erotismo, en sintonía con las revistas musicales interpretadas por Celia Gámez, aún en activo durante la década 1950-1960.

La mallorquina conoce bien el papel, pues ya lo hubo encarnado hace más de una década. El tenor José Luís Sola se convirtió en el núcleo del discurso canoro. Casi una decena de canciones y romanzas lo atestiguan, frente al reducido número de piezas solistas de los restantes cantantes. Maneja muy bien el falsete y tiene un buen paso de la voz. El navarro es un tenor lírico con un instrumento fresco, lindo, bien colocado, muy apropiado para estos papeles de opereta y zarzuela. Se conduce en escena con donosura. Su partenaire, Sylvia Parejo, cantó con comodidad su papel; más propio del mundo ligero, del musical americano, y de los celuloides de Hollywood. La barcelonesa, en fin, es una buena voz para este tipo de papeles. Correctos los demás cantantes, destacando el lirismo del bajo-barítono catalán Toni Marsol. Entre los restantes actores, brilló por su gracejo la actriz navarra Ana Goya, por su histrionismo.

La orquesta y el coro, sensacionales. El director dejó fluir los epatantes ritmos y buscó el colorido de la orquestación, a medio camino entre el gusto francés y el norteamericano.

El éxito de esta opereta quedó refrendado por la excelente acogida del público, cuya asistencia fue in crescendo.

FICHA TÉCNICA:

  • Lugar y fecha: Palau de Les Arts Reina Sofía, Sala Principal, sábado, 12 de noviembre, 19 horas.
  • Programa: “El Cantor de México”, opereta en dos actos con libreto de Félix Gandera y Raymond Vincy, música de Francis López. Versión libre de Emilio Sagi.
  • Reparto: Rossy de Palma, actriz (Eva Marshall y Coronela Tornada); José Luís Sola, tenor (Vicente Etxebar); Enrique Baquerizo, bajo (Riccardo Cartoni); Sylvia Parejo, soprano (Cricri); Toni Marsol, barítono (Bilou); José Luís Martínez, actor (Señor Boucher); Ana Goya, actriz (Señorita Cécile); María José Suárez, actriz (María); Nagore Navarro, actriz (Lupita).
  • Dirección de escena: Emilio Sagi.
  • Escenografía: Daniel Bianco.
  • Vestuarios: Renata Schussheim.
  • Iluminación: Eduardo Bravo.
  • Coreografía: Nuria Castejón.
  • Orquesta: Orquestra de la Comunitat Valenciana.
  • Coro: Cor de la Generalitat Valenciana.
  • Dirección musical: Óliver Díaz.

 

Francisco Bueno Camejo