Este martes 25 de noviembre, la magia de La Cenicienta del Royal Ballet llega a los cines de València, Paterna, Alzira y Gandía en una proyección vía satélite desde Londres
La magia se adelantará a la Navidad, no será con luces ni villancicos, sino con un hechizo que viaja directamente desde Londres: la deslumbrante producción de La Cenicienta del Royal Ballet, proyectada en directo vía satélite desde la Royal Opera House
Filmada en 2024 y celebrada como un renacimiento brillante del clásico de Frederick Ashton, esta versión de La Cenicienta late con una energía nueva, contemporánea y emocionante. Fumi Kaneko y William Bracewell encarnan a Cenicienta y al Príncipe con una delicadeza vibrante, iluminando con pureza y fuerza cada giro, cada salto, cada instante musical. La obra regresó a los escenarios tras más de una década de ausencia y lo hizo con la contundencia de un acontecimiento artístico: elegante, emocionante y con una puesta en escena que parece concebida para no ser olvidada.
La cenicienta cuenta con un equipo técnico muy prestigioso y galardonado con un Óscar
Pero más allá de la danza, esta producción deslumbra por una razón esencial: el exquisito trabajo técnico que la envuelve. Un equipo creativo de élite ha elevado esta historia a un nivel que desafía lo escénico y bordea lo cinematográfico. Tom Pye, ganador del premio Olivier por Mi vecino Totoro, firma una escenografía que respira en cada escena; una arquitectura visual que convierte el escenario en un cuento vivo. Alexandra Byrne, Oscar al mejor vestuario por Elizabeth: La edad de oro, viste a los personajes con tejidos que parecen moverse al compás de Prokofiev. David Finn ilumina con la precisión emocional que ya mostró en Brokeback Mountain, mientras Finn Ross, responsable de los diseños audiovisuales de Frozen y Los miserables, crea un entorno digital que abraza el relato sin imponerse. Y en el corazón de la magia, Chris Fisher —el ilusionista de Harry Potter y el legado maldito— firma efectos que arrancan suspiros: la calabaza que se transforma, el brillo de las hadas, la sensación de que todo, absolutamente todo, es posible.
Ese nivel de excelencia es lo que convierte esta Cenicienta en una obra que no solo se contempla se vive
Durante 195 minutos, el espectador viaja por estaciones que bailan, hadas que suspiran luz y emociones que se desgranan al ritmo de la partitura de Sergey Prokofiev. Ashton, fundador del Royal Ballet, supo transformar el cuento de Perrault en un poema coreográfico desde su estreno en 1948; hoy, esta producción demuestra que su visión sigue viva, poderosa y profundamente conmovedora.
En València —en ABC El Saler, Cines Lys y Yelmo Campanar—, en Paterna —Kinepolis Valencia—, en Alzira —Kinepolis Alzira— y en Gandía —ABC Gandía—, esta proyección especial convertirá las salas en templos de ensueño donde familias enteras podrán emocionarse juntas. Y aunque el foco es la obra teatral y su prodigiosa puesta en escena, la presencia del Royal Ballet Academy subraya la grandeza de una institución que mantiene viva la tradición del ballet mientras la proyecta hacia nuevas generaciones y públicos.
Una oportunidad irrepetible para adentrarse en un universo donde la música, la danza y la fantasía se entrelazan
La Cenicienta no es solo un ballet: es una experiencia sensorial completa, un regalo artístico que llega para encender la temporada navideña con belleza, talento y un despliegue técnico que demuestra por qué los grandes espectáculos aún son capaces de hacernos soñar. Una cita imprescindible para quienes creen en el poder del arte… y para quienes quieren volver a creer.
















