La Diputación cierra la legislatura de la Igualdad con el primer plan en 200 años, el Feminario y los Celia Amorós

La Diputación cierra la legislatura de la Igualdad con el primer plan en 200 años, el Feminario y los Celia Amorós

  • Defendía Carmen Alborch que el feminismo debería ser declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

El cumplimiento de este deseo de la que fuera ministra de Cultura no está en manos de la diputada provincial de Igualdad, pero Isabel García, con la colaboración del resto de responsables de la corporación provincial, ha introducido la perspectiva de género en el día a día de una institución que en los últimos cuatro años se ha convertido en referente en igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

 Carmen Alborch " El feminismo debería ser declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad".
Carmen Alborch » El feminismo debería ser declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad».

El primer Plan de Igualdad en una institución bicentenaria, la aportación de 50 medidas al Pacte Valencià contra la Violència de Gènere, el Feminario como foro de debate sobre los retos actuales de la mujer y los Premios Celia Amorós son parte del legado que deja Isabel García en una Diputación que en 2015 convirtió la Igualdad en uno de los pilares de su gestión.

En palabras de Isabel García, “la tolerancia cero contra la violencia de género es una responsabilidad de las instituciones públicas, que deben trabajar junto a la ciudadanía, desde la prevención, para cambiar los comportamientos y avanzar en la erradicación de esta lacra social”. Esta ha sido la base que, junto al desarrollo de los planes de Igualdad en cada municipio, ha servido para “recuperar el tiempo perdido” en un ámbito que hace cuatro años no tenía entidad propia en muchas instituciones.

El primer Plan de Igualdad

En este sentido, la Diputació ha creado el primer Plan de Igualdad en sus más de 200 años de historia, y más de 60 ayuntamientos valencianos se han subido ya al tren de la Red de Municipios Protegidos contra la Violencia de Género, un paso más en el reto de dar la mejor respuesta posible ante esta lacra social.

“En estos últimos dos años nos hemos puesto a la carrera para ofrecer a los ayuntamientos los recursos y el apoyo necesario para llevar adelante sus políticas de Igualdad, ya que cada municipio trabajaba por su cuenta”, explica la diputada, que defiende la creación de “una red de trabajo para ayudar sobre todo a los municipios más pequeños y coordinar la acción de los grandes, poniendo en común programas y medidas que han dado buenos resultados”.

Isabel García recuerda que “el 90% de los municipios valencianos no tenía plan de igualdad, encontrándonos personal político y técnico y policías sin la formación oportuna tanto en Igualdad como en respuesta a la violencia de género, que es la mayor de las desigualdades”. “En este tiempo nos hemos dedicado a formar a estos profesionales en materia de Igualdad y violencia de género, y en paralelo hemos ayudado económicamente al movimiento asociativo feminista para que pudiera llegar donde no llegamos, a ámbitos como la educación, el cine y el arte”, apunta García.

En este contexto surge el programa Associa’t, con encuentros que han dado a las asociaciones la posibilidad de trabajar conjuntamente aspectos novedosos en materia de organización, motivación y dinamización de estos colectivos. Además, se han abordado temas de actualidad como la igualdad salarial, y de estos encuentros han salido propuestas que se han traducido en nuevas medidas, como los cursos de formación de la policía local en materia de violencia de género, en colaboración con el IVASPE.

Un congreso y unos premios

La gestión del departamento de Igualdad de la Diputació, en su reto de implicar a toda la sociedad en este “trabajo desde la infancia que busca enseñar a un niño y una niña que son iguales”, ha ido más allá de la colaboración con los municipios en la implantación de planes y programas, la formación y las subvenciones para dinamizar la tarea de los colectivos sociales. Han nacido así el Feminario, un foro de debate sobre los retos actuales de la mujer, y los premios Celia Amorós, que reconocen el trabajo de colectivos, instituciones y personas en la lucha contra la violencia de género.

El Feminario es, con cuatro ediciones celebradas, un congreso ya consolidado por el que han pasado voces autorizadas como Amelia Valcárcel, Rosa Regás, Betty Lachgar, Carmen Calvo, Sandra Barneda, Silvia Buabent, Octavio Salazar, Laura Freixas, Stasa Zajovic y la propia Carmen Alborch, entre otras, con más de un millar de inscripciones en la última de estas ediciones, la que puso en escena la “mirada transversal feminista” de la Diputació de València en el Centro del Carmen.

También en ese ámbito de la divulgación, “fundamental en un proceso de conciencia colectiva que pueda esquivar el descontrol que existe en las redes sociales”, se enmarca la convocatoria de los premios Celia Amorós, que reconocen el trabajo de asociaciones, grupos humanos y personas en la lucha contra la violencia machista.

Colectivos como Alanna, con 16 años trabajando por una sociedad inclusiva al servicio de colectivos vulnerables como mujeres y menores; grupos humanos como el de las trabajadoras y trabajadores de La Fe que crearon una comisión para detectar posibles casos de violencia de género entre las pacientes; instituciones como el Ayuntamiento de Picassent, que aplica políticas de igualdad desde 1989; y personas como Julia Sevilla, primera mujer profesora titular en Derecho Constitucional en España, primera letrada en Les Corts y adjunta al Síndic de Greuges.

Estos fueron los premiados en la tercera edición de los Celia Amorós, un reconocimiento que lleva el nombre de la filósofa, escritora y ensayista, una de las grandes referentes del feminismo y una de las madrinas, junto a la catedrática de Filosofía Moral y Política de la UNED, Amelia Valcárcel, y la ex ministra de Cultura, Carmen Alborch, de esta “manera feminista de hacer política”.