– Le exige “que respete la libertad de elección de lengua de los valencianos”
Pepe Gosálbez, portavoz del Grupo Municipal VOX en el Ayuntamiento de Valencia, ha criticado de nuevo la política lingüística del Gobierno de Joan Ribó tras conocer que el Gabinete de Normalización Lingüística (GNL) del Ayuntamiento de Valencia pretende seguir con su imposición del valenciano catalanizado en detrimento del español.
Tras descubrir con una encuesta que en Valencia capital la mayoría de los ciudadanos hablan español y no valenciano, la concejala de Gestión de Recursos, Luisa Notario, pretende despilfarrar más recursos públicos para seguir con la imposición del pancatalanismo en la ciudad de Valencia.
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Ante esto, Pepe Gosálbez ha denunciado que «El GNL es un KGB comunista lingüístico».
«Hecho para ir contra la libertad de los ciudadanos, que en ejercicio de su libertad, optan por usar la lengua que eligen».
El portavoz de VOX en el Ayuntamiento de Valencia también señala que el Gabinete de Normalización Lingüística «es una herramienta de Ribó al servicio del pancatalanismo que tanto daño hace a Valencia y por tanto a España».
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«Joan Ribó quiere imponer a los valencianos cómo hablar. El GNL busca el control de los ciudadanos y desde VOX no lo vamos a permitir.
Valencia tiene dos lenguas oficiales y no vamos a consentir que se ningunee al español, hablado por casi 600 millones de personas en todo el mundo, ni por supuesto que se ningunee a la verdadera lengua valenciana», añade.
Para terminar Pepe Gosálbez pide a Ribó y a la concejala Luisa Notario «que dejen de meter sus zarpas en las vidas de todos los valencianos» y que de una vez, «respeten la libertad individual, la libertad de elección de lengua, la libertad de educación, libertad de elección de colegio…».
Cabe recordar que el Grupo Municipal VOX en el Ayuntamiento de Valencia, ha venido denunciando en plenos y comisiones la imposición de un valenciano catalanizado por parte del Gobierno de Joan Ribó. El pasado mes de octubre, el GM VOX presentó una moción en la que solicitaba al consistorio garantizar la libertad de elección de lengua de los ciudadanos, sin exclusión ni marginación del español.
