La Missa d ´Infants, la primera gran celebración religiosa en España, en el fin del Estado de Alarma

La Missa d´Infants, presidida esta mañana por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, en la plaza de la Virgen de Valencia. Con motivo de la fiesta en honor a la Virgen de los Desamparados, ha sido la primera gran celebración religiosa en España en el fin del Estado de Alarma decretado por la pandemia del COVID-19.

La celebración, adaptada escrupulosamente a las medidas sanitarias vigentes, se ha desarrollado gracias a una «magnífica colaboración entre las instituciones organizadoras«. Con un aforo de 750 personas y acceso limitado a aquellas personas que contaban con acreditación oficial.

Para ello, y garantizar todas las medidas de seguridad, se ha contado con la colaboración de unos 70 voluntarios de los Seguidores y els Eixidors. De Policía Local, Policía Nacional, Protección Civil y Cruz Roja. En una celebración que se coordina desde la Basílica de la Virgen y el Ayuntamiento de Valencia.

Asimismo, han sido empleadas cerca de 900 vallas para realizar todo el cierre perimetral de la plaza y calles adyacentes. Y en un segundo cordón, para realizar los puestos de control de acceso.

La Escolanía canta en la Missa d´Infants, por primera vez

La celebración en la Plaza de la Virgen ha contado también con la participación de la Escolanía de la Virgen, como es habitual. Pero este año, por primera vez, los escolanes han cantado en la Missa d´Infants, en la que tradicionalmente interviene la Coral «Juan Bautista Comes«. Acompañada por la Orquesta del Conservatorio José Iturbi de Valencia. Entidades que, debido a las restricciones de aforo, no han podido tomar parte.

La Escolanía ha estado dirigida por Luis Garrido y acompañada al órgano por David Morales, organista de la Basílica de la Virgen.

«Manto del Año Mariano Universal»

La imagen peregrina de la Mare de Déu dels Desamparats ha estado, por primera vez en la historia, en la celebración de la Missa d´Infants en la Plaza de la Virgen de Valencia. Ubicada bajo un dosel junto al Altar, donde ha lucido el «manto del Año Mariano Universal«. Uno de los mantos de la Patrona considerado «histórico» por su valor y significado.

El «Manto del Año Mariano Universal» es una «gran obra de artesanía por el tejido con el que está hecho. Tisú de plata fina sobre seda natural de color azul celeste, como por el rico bordado en oro fino«.

Este manto está expuesto durante todo el año en el Museo Mariano Virgen de los Desamparados (MUMA). Fue regalado por Valencia a la Mare de Déu en 1954, en el marco del Año Mariano convocado por el Papa Pío XII. Con motivo del centenario de la proclamación del Dogma de la Inmaculada Concepción.

Fue confeccionado por la Casa Nieto de A. Llana Torres. «Qué proporcionó el tejido de tisú de plata sobre el que se trasladaron todos sus ricos bordados en realce«. Y vistió la imagen original de la Virgen de los Desamparados en su altar y la procesional.

En 2015 fue restaurado por el departamento de Conservación y Restauración de textiles de la Subdirección General de Conservación, Restauración e Investigación IVC+R de CulturArts Generalitat.

El Cardenal exhorta a «colaborar, todos juntos con caridad, generosidad y verdad, en la medida de nuestras posibilidades» frente a las múltiples crisis derivadas de la pandemia

Durante su homilía,  el titular de la archidiócesis de Valencia ha puntualizado que «estamos en una situación muy difícil. No sólo por la pandemia del COVID sino por las múltiples crisis derivadas de ella entre la que destaca la gravísima crisis económica. Con cifras escalofriantes de destrucción de empresas pequeñas y negocios y la pérdida de miles de puestos de trabajo«. Pero,  «Jesucristo está abrazado a todos ellos y al lado de los que sufren las nuevas pobrezas y las múltiples enfermedades que surgen este mundo tan querido por Dios«.

Esta situación «llama e interpela la conciencia de los cristianos de Valencia«. Y, por ello, el Arzobispo ha recordado la creación de la Fundación diocesana Pauperibus. A favor de los pobres, y la comisión diocesana para el Empleo, iniciativas en curso en la diócesis. Y «que entre todos hemos de asumir con ayuda de nuestra Mare de Déu Dels Desamparats, siempre ligada a las necesidades de los valencianos, como la Fundación MAIDES que también pide de nuestra colaboración y de nuestros comportamientos de justicia, de caridad, y de compromiso con el Evangelio«.

En ese sentido, el cardenal Cañizares ha exhortado a «ser misericordiosos y hacer cuanto podamos por los parados, por los que han perdido su trabajo. Que tantos dramas están causando«. Y que «todos juntos con caridad, generosidad y verdad, colaboremos unidos en la medida de nuestras posibilidades«. Así,  «la diócesis se suma poniendo en vigor una comisión plural y multidisciplinar para el empleo y la regeneración social. Y a favor del empleo digno y una fundación para atender a los pobres en sus necesidades más perentorias. Integrada por cristianos comprometidos libres«.

«El pueblo valenciano vibra con la Mare de Déu» porque Ella es misericordia, amor y consuelo»

Asimismo, el Arzobispo ha agradecido a la Mare de Déu Dels Desamparats, su «mirada de ternura, amor, consuelo, perdón y misericordia», especialmente, ahora en los momentos de pandemia «cuando más la necesitamos» y ante la que «el pueblo valenciano vibra y no muere su fe por Ella«.

Así, «la presencia de la Virgen de los Desamparados, Madre de todos, es reconfortadora y sentimos su compañía y maternidad ahora en la pandemia cuando más necesitamos de Ella». «En todas tempestades y dificultades, tiempos de hambre y de peste, y en momentos de desamparo, el pueblo valenciano acudimos a Ella porque es nuestra protección, nuestro único remedio, y nuestro refugio«.

Igualmente, se ha referido a la celebración también hoy domingo de la Pascua del Enfermo y la jornada de Valencia Misionera, destacando especialmente, la situación de «tantos enfermos y afectados por la pandemia del COVID-19, la de nuestros ancianos, y los afectados por problemas familiares«.

Sin embargo, conforme ha afirmado el Arzobispo, «la comunidad cristiana, en medio de la tristeza del momento,  vive con alegría desbordante este día dedicado a su Patrona, queridísima, y en lo más hondo e íntimo del corazón de cada uno de nosotros surge la súplica dirigida a Ella: Quédate con nosotros!«.