La Junta Central Fallera niega la representación de la huerta valenciana en la ofrenda de flores a la virgen

La entidad que además de rehabilitar barracas y alquerías centenarias, recupera y promociona constantemente el patrimonio Cultural y festivo de la huerta valenciana volvió a solicitar por escrito en Junta Central Fallera, llevar a la asamblea de Presidentes la propuesta de participación de la Reina de la huerta de Valencia en la ofrenda de flores a la virgen de los Desamparados. No obteniendo ningún tipo de respuesta por parte del Presidente Carlos Enrique Galiana al que van dirigidas estas solicitudes.

Una vulneración de derechos y un incumplimiento de la legalidad

Cabe recordar que Junta Central fallera aunque organismo autónomo pertenece al Ayuntamiento de Valencia. Con lo que su registro se rige por las normas vigentes para las Administraciones Públicas. Por tanto, la ley exige una contestación, vulnerando la misma los derechos de los ciudadanos e incumpliendo la ley de transparencia y de participación pública. El organismo tiene la obligación legal de contestar al solicitante. Si no lo hace vulnera la legislación a la que parece no atender.

Parece que Carlos Enrique Galiana no quiere llevar a la Asamblea de Presidentes, que según el reglamento fallero vigente es el órgano soberano de Junta Central Fallera esta decisión, quizá vulnerando incluso el propio Reglamento fallero al que Carlos Enrique parece utilizar a su antojo.

Una entidad muy vinculada a las Fallas y a la Cultura Valenciana

Esta entidad cultural esta muy vinculada al mundo fallero y festivo tanto de la ciudad de Valencia como de toda la comunidad. Ningún colectivo entiende como el ayuntamiento o junta central fallera no invita a esta entidad a estar presente en actos como la ofrenda o la batalla de flores entre otros. Actos en los que sí son invitadas entidades con muy poca o nula vinculación con la cultura festiva de la ciudad.

Esta Asociación cuenta con el cargo de Reina de la huerta de Valéncia, que ataviada con el traje tradicional de labradora valenciana acude a múltiples actos culturales dentro y fuera de la Comunidad valenciana. Para promocionar la esencia de Valencia que es su huerta milenaria y que además en el 2019 fue declarada Patrimonio Agrícola Mundial.

Parece que a Comrpomís Valencia le interesa muy poco promocionar la huerta valenciana si no posees el carnet de partido, a los que niegan derechos e intentan ignorar. Realizando un ejercicio de cinismo político y dando muestra de su total ignorancia cultural.

Quien conoce esta entidad sabe la intensa actividad que realiza y el gran apoyo y estima que tiene de la sociedad valenciana

Entre las multiples actividades que realizan los miembros de este colectivo destacan la catalogación, protección y defensa de la arquitectura rural de la huerta valenciana declarada como BIC. También la recuperación de fiestas y juegos populares valencianos, la defensa de los agricultores y productos directos de nuestra tierra. Poner en valor la imagen de la huerta, con todo lo que a ella envuelve, historia y arraigo de los valencianos.

Los miembros de la Asociación Cultural de l’horta de Valéncia desde el mes de enero estan realizando la cruz de mayo solidaria. Con materiales reciclados y tapones de plástico que iran destinados al proyecto «Tapones para una nueva vida». Para ayudar a niños con graves problemas de salud. Recogen alimentos y ropa para los mas necesitados, organizan conciertos de banda de música y premios de concurso de belenes huertanos. También el premio «llaurador» a la persona o entidad que trabaja sin ánimo de lucro por la defensa del patrimonio cultural y festivo de la huerta, este año ha sido concedido a Cesar Presidente del circulo de defensa del Patrimonio por su gran labor en defensa y divulgación de nuestro patrimonio e historia.

Por todo esto y más la Asociación Cultural de l’horta de Valéncia reclama reiteradamente el poder llevarle las flores y frutos de la huerta valenciana a su Patrona. A la mare de Deu dels Desamparats, un derecho que le niega Carlos Enrique Galiana.