La EMT incorpora 21 nuevos autobuses híbridos con falta de espacio en cocheras y problemas sin resolver

Los 21 nuevos autobuses híbridos que ha incorporado la Empresa Municipal de Transportes (EMT) empezarán a circular por la ciudad en los próximos días. Los vehículos forman parte de la última compra de 164 híbridos, de los cuales 75 llegaron el año pasado y otros 68 más lo harán entre los meses de febrero y marzo. Las adquisiciones se enmarcan dentro del plan estratégico de renovación de la flota, que ha permitido reducir la edad media de los autobuses, pasando de 13 años en 2015 a 7,5 antes de que finalice 2021.

Durante la presentación de los nuevos vehículos, el alcalde, Joan Ribó, acompañado del concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha calificado de “hito” la rebaja de la edad media de la flota. Con la que se persigue bajar el consumo energético, el coste del mantenimiento y las emisiones contaminantes y de efecto invernadero.

 Híbridos y no eléctricos

En la presentación de los 21 vehículos híbridos en el depósito sur de las cocheras de la EMT, en San Isidro, el alcalde ha puesto de relieve la disminución de la edad media de los autobuses, de 13 años en 2015 a 7,5 al acabar este año

Ribó ha manifestado que, con la llegada de nuevas unidades y la retirada de las más viejas prevista en el plan estratégico, se reduce el consumo energético, el coste del mantenimiento y las emisiones contaminantes y de efecto invernadero.

Una apuesta por la sostenibilidad «a medias», yq que en ningún momento se planteó el autodenominado ecologista Grezzi la compra de autobuses eléctricos y 0 contaminantes.

Ribó resta importancia al incendio que calcinó 19 autobuses en diciembre y lo acahaca a la flota envejecida

El primer edil ha subrayado la necesidad de renovar los vehículos porque, además de suponer un mayor coste económico y un mayor impacto ambiental de no hacerlo, pueden provocar accidentes como el incendio del pasado diciembre, “ocasionado por un autobús de 19 años”.

Ribó achaca así el incendio a la antigüedad de la flota y no asume ninguna responsabilidad al respecto ni autocrítica por los evidentes problemas que se ocasionan derivados del deficiente mantenimiento de la flota de los vehículos.

Un transporte «seguro» para el que no ponen medidas

Ribó asegura que“el transporte público es seguro y en la EMT se trabaja para mantener el máximo nivel de seguridad”. Aunque los autobuses en horas puntas siguen yendo llenos y sin ninguna medida de distanciamiento, al no poner más vehículos en las calles ni tampoco reordenar los autobuses en las horas punta.

Según el edil, “con los nuevos autobuses podemos afrontar la pandemia en unas condiciones mucho más adecuadas para dar un servicio de calidad a la ciudadanía”.

Grezzi saca pecho de las mamparas que han costado instalar 11 meses

Grezzi se ha referido a un estudio de la Unión Internacional del Transporte según el cual el riesgo de contagio en el transporte público es inferior al 1 %. También ha hablado de la elevada tasa de renovación del aire de los 212 autobuses híbridos de Mercedes incorporados recientemente. Además de la mampara integrada de protección contra la covid-19 y contra actos vandálicos, estos vehículos disponen de un sistema de filtros de partículas con una capa antiviral.

Sacar pecho de unas mamparas que han tardado en colocarse 11 meses es un chiste más para los usuarios que cada día ven cómo no se ponen medidas de control ni se refuerza la seguridad.

 Problemas de espacio en cocheras sin resolver

Otro de los grandes problemas sin resolver es la falta acuciante de espacio de las cocheras. Los autobuses se acumulan en las Cocheras Norte y Sur. El alcalde en el último plenos eguró que sí o sí se contruirá un depósito nuevo en los terrenos de ampliación del Cementerio General de Valencia. Todo ello a pesar de los informes negativos de intervención. Ya que el proyecto presentado carecía de medidas de sguridad y no era tan «provisional» como se esperaba.

El proyecto presentado hace años era un proyecto provisional, ya que los terrenos han de servir para la ampliación inmediata del Cementerio General junto al sector 21. Pero la propuesta presentada tenía un edificio de hormigón no tan provisional. El alcalde Ribó aseguró que «estoy hablando con los técnicos para que acepten el proyecto».

Con el tiempo que ha pasado se podría perfectamente haber buscado una nueva ubicación definitiva y empezar su construcción. Pero la provisionalidad es el sello de Grezzi y pagar las cosas dos o tres veces al tener que arreglar continuamente esa provisionalidad.