La avenida del puerto se levanta otra vez para eliminar dos carriles y la mitad de aparcamiento

La Avenida del Puerto, otra vez va a ver nuevas obras. Esta vez por parte de la Concejalía de Urbanismo de la vice-alcaldesa Sandra Gómez.

Después que durante meses la concejalía de Grezzi haya estado bajando el carril bici bajo de la calzada en el último tramo de la Avenida entre Serrería y el Puerto, y aún con las obras calientes, esta vía verá nuevas obras.

Cabe recordar que el actual diseño se ejecutó hace aproximadamente 15 años, en la época de Barberá y la acera norte de la avenida se hizo el doble de ancha que la sur para así tener cabida el carril bici.

Las obras de Grezzi lo que buscaban era bajar ese carril a la calzada y por tano dejar la acera el doble de ancha. Para ello desplazaba el carril, bajándolo a la calzada y eliminando dos carriles.

Sandra Gómez y su patada a la historia de la Ciudad

Ahora Sandra Gómez retoma la idea en toda la avenida y le añade nuevos espacios verdes, con lo que las obras volverán y volverá a levantarse la acera.

Sandra Gómez compara la Avenida del Puerto y la llama «Paseo Valencia al Mar», eliminando el rastro histórico de ese nombre que es el que tenía y aún está presente en las baldosas de la actual Blasco Ibañez. Unas desacertadas palabras que dan patadas a cualquier manuel de historia de la Ciudad, mostrado su desconocimiento de la Ciudad de la que es vice-alcaldesa.

«La avenida del Puerto se convertirá en el paseo al mar de Valencia, que conectará el centro de la ciudad con sus barrios marineros. En una actuación que prevé la recuperación del espacio público para convertirla un verdadero bulevar».

De paso critica la ampliación de Blasco Ibáñez que diseñó su propio partido, el PSPV y que en la legislatura siguiente ya en la oposción y con Barberá de alcaldesa, desechó.

Sandra Gómez ha explicado que el objetivo del proyecto es «habilitar un eje peatonal que conecte el centro de Valencia con el mar sin necesidad de destruir ningún barrio»

Actuación que eliminará dos carriles y la mitad del aparcamiento

Para ello, se eliminarán dos carriles de circulación y una de las bandas de aparcamientos. Lo que permitirá ganar un espacio lineal de alrededor de siete metros a lo largo de la vía. Esto permitirá “bajar” el carril bici de la acera y ampliar ésta con vegetación.

Esta actuación ayudará a combatir el efecto llamado ‘isla de calor’ y funcionará también como barrera acústica y vegetal. Asimismo, ha señalado Gómez, al eliminar asfalto en buena parte de la avenida se conseguirá mejorar el drenaje de las aguas pluviales. Aunque se sustituye asfalto por losas de piedra y cemento, así que poco cambio para las pluviales habrá.

«El objetivo es cambiar los porcentajes de reparto del espacio urbano dirigiéndolos hacia la sostenibilidad, la seguridad y la inclusión. Si actualmente, los porcentajes de espacio son 70/30, es decir, un 70% para vehículos motorizados, y el 30% restante para peatones y elementos de movilidad sostenible. Lo que queremos es invertir esas proporciones –ha explicado la vicealcaldesa- de manera que haya un 30% del espacio para vehículo motorizado y un 70% para carril bici y viandantes».

Los proyectos anteriores en espera de ejecución se «reconvierten» para redactar este nuevo proyecto

La vicealcaldesa ha explicado también que este cambio de la actuación, que pasa de urbanismo táctico a obra definitiva, viene motivado por la voluntad de encajar el proyecto en la Estrategia de Reconstrucción y en la Agenda 2030. De manera que se  beneficie de la financiación prevista en fondos estatales y europeos. Por ello, las partidas previstas para acometer una ‘urbanización blanda’ de la avenida a la espera de una definitiva se dedicarán a la redacción de este proyecto de mayor calado.

Los coches a casa, y los problemas a los vecinos

El problema que generará es el de aparcamiento en una zona donde ya de por sí es muy difícil encontrar una palza para aparcar. Muchas de las edificacions de los años 70-80 carecen de parking propio. Con lo que esta actuación al no ir acompañada de ninguna medida correctora como parkings en superfície u otros modelos ahondará el problema.

Un urbanismo táctico que olvida los problemas reales, como el mal transporte público, caro y poco efectivo o que las viviendas carecen de aparcamiento. Un error empezar la casa por el tejado que traerá sus consecuencias a los vecinos de la zona.

Una zona que con carriles bici y otras actuaciones ha perdido ya más de 400 plazas de aparcamiento en la zona y donde los vecinos deberán llevar los coches «a su casa».

No se concoen proyectos de aparcamientos en subsuelo o de aparcamientos en edificaciones como en otras ciudadaes europeas. Se fía todo a una línea de metro que se construirá a diez años y de la que aún no hay proyecto definitivo.

Un urbanismo a «salto de mata» caprichoso y que si bien es necesario está muy mal ejecutado porque no lleva aparejado ningún plan de qué hacer con el vehículo privado.

No todos los vecinos tenemos la suerte de poder tarsladarnos en coche oficial o tener plazas reservadas como autorizados del Consistorio.