Invasión de terrazas en Ciutat Vella, de los coches al bosque de sillas, mesas y cachibaches

El Ayuntamiento de Valencia ha realizado intervenciones en las  grandes plazas del centro de la ciudad. Tales como la de Ciudad de Brujas o la misma plaza del Mercado Central. Pero eso no significa que se haya ganado espacio al peatón.

Grandes peatonalizaciones, menos espacio para el peatón

Estamos comprobando como en estos espacios ganados a las calzadas de vehículos está produciéndose una invasión de sillas y mesas de terrazas. Hasta el punto que muchos vecinos denuncian que se han multiplicado por dos estos espacios en la zona del Mercado Central y junto a la plaza del Ayuntamiento.

Estas nuevas plazas no han sido marcados los espacios que deberán ocupar las terrazas por lo tanto se amplían sin control.

Una simple visita a la zona de la última peatonalización nos llevará a darnos cuenta de la invasión del espacio por parte de terrazas. Dando espacio todavía menor al anterior a la intervención para los peatones.

Algunos de los locales amplían la terraza hasta límites insospechados. Los vecinos advierten que todo esto se lleva a cabo por el nulo control municipal de estos espacios públicos.

Problema del centro de la Ciudad

Este no es un problema exclusivo de la plaza de brujas ni de la plaza del mercado sino que en la propia calle San Vicente comprobamos como incluso el miliario que indica la Vía Augusta muchas veces está tapado debajo de una mesa de un bar.

Muchos de los vecinos de Ciutat Vella han dado la voz de alarma en este nuevo problema. El problema de fondo es el propio Ayuntamiento, que no realiza ninguna inspección ni visual que fácilmente comprueba la veracidad de las afirmacioens de los vecinos.

Más recaudación municipal, menos espacios para el peatón

Cuando se realiza la inspección se amplía la terraza y por tanto el permiso de ocupación. Ampliando la recaudación del Ayuntamiento, así el único que sale ganando es el Ayuntamiento que recauda por impuestos ocupación de vía pública mucho más que antes.

Pero hay cada vez menos espacio para los peatones para disfrutar de estos nuevos viales ganados a la calzada. Así tenemos que han pasado de ser espacios ocupados por coches a espacios ocupados por sillas y mesas pero no para el disfrute del peatón como nos intentan vender desde el Ayuntamiento del Cap i Casal.