El jardín del Turía junto a la Ciutat de les Arts se convierte en el jardín de la desidia y abandono municipal

El abandono municipal del gobierno de Ribó y gómez se extiende por todo el patrimonio de los ciudadanos del Cap i Casal. No sólo se abandonan a su suerte edificios históricos, sino que se permite el delito de actuar pintando los Bienes de Relevancia Local, sin retirar pintadas desde hace años. También los amigos de lo ajeno han atacado a las esculturas de hierro del Jardín del Turia. Muchas de ellas han desaparecido de su pedestal, otras sufren amputaciones y otras pintadas.

El tramo del río lindante a la Ciudad de las Artes y las Ciencias se ha convertido en el jardín de la desidia municipal, donde muchas de las esculturas amputadas han perdido sentido cuando no desaparecido. En un jardín que perdió su senscia al eliminar el meandro y el segundo brazo del río. Un riachuelo cuya limpieza es bastante mejorable y un jardín donde poco a poco desaprece los setos y los arbustos y cada vez hay más césped.

Julia Climent insta al gobierno municipal a acabar con esta dejadez absoluta

El Grupo Municipal Popular presentará una moción a la próxima comisión de Patrimonio. Para reclamar al Gobierno de Ribó y PSOE que se active un plan para la recuperación del patrimonio artístico dañado en jardines, plazas y calles de la ciudad. Especialmente las esculturas dañadas en algunos jardines de la ciudad. También algunos edificios históricos que han sufrido vandalismo en los últimos años.

Uno de los ejemplos más evidentes del abandono de esculturas en las calles es el jardín de esculturas diseñado hace ya veinte años junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias languidece a marchas forzadas, víctima del vandalismo y del abandono municipal. Así lo ha denunciado la concejala del Grupo Municipal Popular, Julia Climent. Tras una reciente visita a la zona, en la que pudo comprobar de primera mano el avanzado deterioro que presentan muchas de estas creaciones.

Es por ello por lo que los populares instarán a la Delegación de Patrimonio y Recursos Culturales a restaurar, de inmediato, las esculturas pretecnológicas de Lucas Karrvaz y Antonio Marí ubicadas en el Jardín del Turia . En concreto, en las inmediaciones del Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, en atención a su deficiente estado de conservación.

Julia Climent recuerda els entido que tenían als esculturas

Como recuerda Julia Climent, “el jardín de esculturas se concibió como una suerte de antesala al aire libre de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Encargándose en el año 2001 a los artistas valencianos Antonio Marí y Lucas Karrvaz, acrónimo de Lucas Carrión Vázquez, la realización de una treintena de obras relacionadas con cada uno de los edificios del complejo, con ocasión del ajardinamiento de los tramos del cauce adyacentes a la Avenida de Francia”.

Las esculturas de los tramos XII y XVI giran en torno a la música y a la fauna marina, por su proximidad al Palau de les Arts y al Oceanográfico, respectivamente. Las del tramo XIV representan, por su parte, el estadio pretecnológico en la evolución del Hombre. Estando rodeadas, en su origen, por dos brazos de agua. Un monumental Neptuno, en alusión al río Turia, completa este conjunto.

De carácter figurativo y estética vanguardista, las esculturas de Marí y Karrvaz se caracterizan por el marcado esquematismo de sus formas, confiriéndoles una gran ligereza. Realizadas en hierro, éstas se sitúan sobre pedestales de hormigón blanco, en consonancia con la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Llegando a alcanzar una altura máxima de catorce metros. Además de la escultura dedicada al dios romano de los mares, sobresalen por sus dimensiones Las inclemencias, con forma de cruz y coronada por un sol sonriente; y Azada, en homenaje a la actividad agrícola. De igual modo, revisten una especial carga emotiva El llanto, en la que un labrador expresa abiertamente su dolor por la pérdida de sus cosechas.  Aliados, símbolo de la domesticación del animal a manos del ser humano. Les acompaña toda una amplia variedad de arbustos y árboles frutales, destacando la presencia de naranjos, limoneros, olivos, almendros, algarrobos y datileras. Todos ellos característicos del paisaje mediterráneo.

Vandalismo y nulo mantenimiento municipal

Como denuncia Climent, el vandalismo se ha adueñado en la actualidad de este espacio, justo cuando se cumplen veinte años de su creación. Ofreciendo al visitante una imagen de total abandono, con esculturas mutiladas, pintarrajeadas o utilizadas indebidamente como papelera. Por ejemplo, las obras Escritura y Pensadora, representadas por un libro y por una figura femenina en actitud reflexiva, respectivamente, están completamente cubiertas de grafitis. Mientras que uno de los flamencos esculpidos por Antonio Marí carece de cabeza.

En peor estado se encuentra Cantarera, seccionada a la altura de la cintura y usada en la práctica como cenicero. Asimismo, algunas de las peanas que sirven de base a los monumentos están fracturadas, dejando a la vista los forjados, o llenas de manchas de óxido. Hasta tres de ellas, se encuentran vacías en estos momentos. Es el caso de Andante, La caza y El espantapájaros, retiradas por daños. A lo anterior, se une la falta de mantenimiento de la vegetación del entorno. Habiéndose borrado algunos de los senderos a causa del crecimiento de la maleza.

Una mala imagen para el turismo y la Ciudad junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias

Lo que en su día fue un motivo de orgullo, hoy debería causar sonrojo a nuestras autoridades”. Ha manifestado Julia Climent, quien ha aprovechado su visita para reclamar al equipo de gobierno la adopción de medidas urgentes para atajar, de una vez por todas, el problema del vandalismo en Valencia. También para revertir el deterioro de este espacio emblemático situado a escasos metros de uno de los principales atractivos turísticos del Cap i casal: la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Escenario igualmente de numerosos conciertos, rodajes y spots publicitarios.

Estamos hablando de uno de los tramos más concurridos y fotografiados del Jardín del Turia. Sin duda, el que reúne un mayor número de obras de arte de todos ellos. Por lo que creemos que el Gobierno municipal no puede ni debe seguir mirando un solo minuto más a otro lado. Mientras el patrimonio escultórico de nuestra ciudad continúa degradándose, ante la pasividad de nuestras Administraciones Públicas. Ni los valencianos ni los millones de turistas que nos visitan cada año se merecen esta estampa, ha concluido la edil popular.