El Ayuntamiento «entierra» la historia en las nuevas obras de urbanización

La animadversión del Ayuntamiento de Valencia por la Cultura Valenciana y la historia de los valencianos es evidente y tangible. Sólo cabe ver cómo Ribó se carga de un plumazo tradiciones históricas como fue la del Te Deum de entrada a la Catedral de Valencia la Senyera el 9 d’Octubre. Pero también como se inventa «nuevas tradiciones» como sus magas de enero.

Casi tanto como las invenciones históricas enterrando la historia viva de la Ciudad en cuanto a figuras históricas y ensalzando nuevas para tratar de invengtarse una nueva historia a su gusto.

Las obras de la Plaza del Mercado acaban con la historia de la propia Plaza

La obra fue extraída «con sumo cuidado» y después «inventariada y catalogada» en un solar.

En las obras de urbanización de la Plaza del Mercado Central, en el sulo había frente a una oficina bancaria unas losetas de mármol blanco con un pozal labrado en mármol dentro de un círculo. evocaba la antigua ferreterría familiar del «Pozal». Un negocio familiar e histórico ya desaparecido, pero parte de nuestra historia. Las obras de «mejora» acabaron haciendo añicos esta pieza. Según funtes municipales «no pudieron extraer de una pieza el elemento», pero fuentes consultadas por ValenciaNews como el Círculod e Defensa del Patrimonio asgeuraron que «dejar en manos de chapuceros estos asuntos y no de profesionales da cuenta del poco valor que tiene en el Ayuntamiento de Ribó y Sandra Gómez por la historia de esta Ciudad».

¿Dónde está el pozal de mármol? en su ubicación no se ha reservado espacio.

La curiosa obra fue hecha pedazos y según urbanismo se «repondría y rehabilitaría».

La propia asesora del PSPV aseguró que se recompondría. La realidad es que nunca dijo que se volvería a colocar. Una decepción más de esta obra decepcionante por todos lados.

Una obra muy polémica que taló decenas de árboles y no se parece en nada a lo proyectado

Una obra que arrasó decenas de árboles consolidados, bajo una tala masiva que ha vcambiado la fisonomía del lugar del verde y el sombraje al gris cemento y de piedra, parece marca de la casa del PSPV.

Esto es como cuando pides una cosa por internet y te lo traen que nos e parece en nada a lo imaginado. Las infografías de cómo quedaría la plaza no se parecen en absolutamente nada al resultado que se ve de momento. Una torpeza y desprecio a la historia que se consuma otra vez por el Consitorio de Ribó y Sandra Gómez. Con un desprecio total a la historia.

Una ciudad que llamamos más verde, pero que en realidad pintamos el frío hormigon en color verde. Donde talamos árboles sanos y sólo hay más arbolado por las nuevas urbanizaciones de barrios donde se plantan. Más de 3.000 alcorques vacíos, y arboledas arrasadas para «hacer carriles bici». Una ciudad que mira hacia la «sostenibilidad» pero cuyas acciones van justo en sentido contrario a lo promulgado.

La Plaza de la Reina

La Plaza de la Reina no iba a ser menos, bajo la dirección y atenta mirada del concejal ciclista mataárboles Grezzi que se cargó sin miramiento el cedro histórico de la Plaza de la Reina sin pestañear.

También el Círculo del Patrimonio criticó se entierre la historia bajo el losado de piedra y hormigón. No importó junto a la fachada de la Catedral excavar para sacar a la luz la muralla romana que cruza desde Corregeria a Cabillers. No había tiempo para descubrir y catalogar nuestro pasado glorioso de urbe romana.

La dirección de la obra se apresuró a hormigonar la zona para colocar encima las baldosas de piedra. Otro desprecio a la historia de los valencianos. Las catas previstas inicialmente se suspendieron y otra vez pierde la historia de los valencianos.