Compromís hace competencia directa a los vendedores de los mercados con una agresiva campaña «Menja be, caga be»

El Ayuntamiento de Valencia aprobó en un Pleno pasado con los votos a favor de Compromís y PSPV una enmienda iniciada desde Compromís para extender la denominada Ecotira a los mercados Municipales de Valencia.

La Ecotira es un pequeño mercado de productos de proximidad ecológicos, de venta directa entre los agricultores ( previamente seleccionados) y los compradores o consumidores finales. Ya sean restaurantes, o público en general.

Venta directa de agricultor seleccionado a comprador que genera competencia directa a los vendedores del mercado

Esta semana desde la concejalía de Alejandro Ramón de Compromís se ha iniciado la promoción de esta denominada Ecotira dentro de los mercados que son recintos municipales.

Por una parte, desde la oposición se ha criticado con dureza que esta venta directa supone de facto una competencia directa y desleal a fruteros y verdulerías, a los puestos del propio mercado. Ya que sin coste alguno se situarán dentro de los recintos municipales haciendo competencia directa desleal a las paradas del propio mercado.

Por otra, se incentiva con una campaña municipal la compra directa en detrimento de las paradas de los mmrcados. Que son concesiones administrativas y pagan debidamente sus impuestos al propio Consistorio Municipal que ahora hace campaña contra ellos.

Polémica y agresiva campaña pagada con dinero público

Esta misma semana se han plantado dos señoras disfrazadas en la Plaza Central del Mercado Central de Valencia con unos carteles advirtiendo a los comparadores de «menja be i caga be». Una campaña de acoso al comprador que busca trasladar a éste hacia la ecotira, haciendo competencia directa a los vendedores.

Las críticas entre los vendedores del mercado llegaron en el minuto uno. Pero la gerente les aseguró que «no las podemos echar porque son parte de una campaña municipal y éste es una recinto municipal«. Así, algunos aseguraban que «esto es lo último que nos quedaba por ver de Compromís«.

Una campaña soez y agresiva que trata de trasladar los clientes de las paradas tradicionales a este nuevo concepto. Una competencia directa que incentiva el propio Ayuntamiento con esta camapaña sufragada con dinero público para «quitar» compradores a las paradas del mercado.