El edificio efímero de la Plaza del Ayuntamiento se está desmontando de la misma manera que se montó, sin permiso de obras. Una nueva irregularidad que se suma a las chapuzas municipales en este edificio que ha estado desde junio abasteciéndose de luz por una manguera en el jardín sin más protección que un macarrón de plástico, atada a la valla del jardín de la fuente con peligro de electrocución.
Los votos de los falleros y su cabreo han podido más que la legalidad
Las prisas son malas consejeras siempre y el Gobierno municipal está muy nervioso al ver los falleros cómo el edificio sigue ne pié a menos de un mes de las mascletaes. El enfado de este colectivo a justo dos meses de elecciones puede hacer perder miles de votos tanto a Compromís como al PSPV de Sandra Gómez. Ambos tienen muy difícil retener el gobierno municipal, especialmente Compromís con una caída pronosticada que puede llegar a perder la mitad de su representación.
Así, que se han puesto manos a la obra, y a desmontar un edificio que no es de propiedad municipal, por lo que necesita de un permiso de obras correspondiente, que tampoco solicitó en su montaje. Además, la ocupación de dominio público en pleno centro del Cap i Casal se solventó con una simple nota interior de la concejal Lucía Beamud de un convenio con la entidad organizadora y propietaria del edificio. A su ves se le eximía del pago por ocupación de dominio público durante el 2022. Así, desde el 1 de enero ha de abonar esta tasa municipal que debe al Consistorio del Cap i Casal.
Todo lo que se ha hecho y ahora se hace para no reconocer la chapuza y las lagunas. El propio alcalde faltó a la verdad, como Pinocho, cuando aseguró que se desmontaría y llevaría a la Marina y se licitaba para montar y desmontar. Cuando en la licitación no constaba desmontaje alguno.
El PP asegura que no hay proyecto de obras ni dirección de obras ni tampoco plan de seguridad
El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, y el Ajuntament de Valencia lo hace cientos de veces. Así, a Fuset ya le costó un gran disgusto, y de paso 250.000€ de responsabilidad civil a todos los valencianos ( al seguro municipal) el carecer de este documento en la muerte del operario rumano de Viveros en 2017, resuelto con una cara indemnización económica. Ahora los populares aseguran que se vuelve a carecer de plan de seguridad y de dirección de obra.
Así, el viernes pasado la Junta de Gobierno Local aprobó la licitación de otros 70.000€ más para hacer estos planes y ejecutar la obra de desmontaje, por licitación directa. A pesar de que el edificio parece aún no ser de propiedad municipal. Lo que está claro es que en 3 días no se ha podido hacer el plan de obra, el de seguridad laboral y contratar los servicios para empezar a desmontar.
Demasiada prisa, pero aún así, el plan es que la base de hormigón no estará retirada ni para el montaje de la falla, que parece se montará encima tal y como adelantó la semana pasada este diario.
Una chapuza más del gobierno municipal de Ribó y Sandra Gómez que se olvidaron de las Fallas a pesar de asegurar que tanto las quieren.