– Tras escuchar a los clientes, la compañía mejora la calidad del Panettone clásico con pasas y naranja y el Panettone con pepitas de chocolate, dulces típicos de Italia que se han hecho hueco en las sobremesas de nuestra Navidad.
– De la mano del proveedor especialista Fartons Polo, se ha conseguido una textura más tierna en ambos productos gracias al aumento del tiempo de fermentación dentro de su proceso de elaboración.
Mercadona sigue avanzando en el compromiso adquirido con sus clientes de ofrecer calidad contundente en cada producto, y prueba de ello es la mejora aplicada a dos de sus productos ya habituales en sus lineales en Navidad: el Panettone clásico con pasas y naranja, y el Panettone con pepitas de chocolate, dulces típicos de Italia que se han hecho hueco en las sobremesas de nuestra Navidad.
En concreto, la compañía ha conseguido una textura más tierna en ambos productos gracias al aumento del tiempo de fermentación dentro de su proceso de elaboración, ahora además con receta más artesanal. En cuanto al Panettone clásico de pasas y naranja Hacendado, en concreto, se ha mejorado también su sabor gracias a que la naranja se confita más lentamente y la pasa está más hidratada.
Esta mejora ha sido desarrollada por Mercadona tras escuchar a sus clientes y de la mano de Fartons Polo, proveedor con sede en Alboraya (Valencia) y cuya especialización fue reconocida con la máxima puntuación (Categoría Oro) en el II Campeonato Internacional del Mejor Panettone del Mundo, organizado por la FIPGC (Federación Italiana de Pastelería, Helado y chocolate).
Máxima calidad al mejor precio
Mercadona puso en marcha la estrategia SPB (Siempre Precios Bajos) en 1993, después de observar y constatar que los productos que más se vendían eran los que tenían una máxima calidad al mejor precio, siempre en ese orden; y no cambiaban constantemente su coste. Durante todos estos años, la compañía no ha dejado de apostar por la calidad, que es uno de los retos principales a los que a diario se enfrentan todos los departamentos de la cadena y cuyo impulso representa una clara oportunidad para poder seguir ofreciendo a “El Jefe” (como en Mercadona se denomina a los clientes) productos, uno a uno, diferenciales.
Y todo a través de una estrategia que fomenta el consumo consciente y crítico, que se guía por criterios sociales y medioambientales, y que persigue un objetivo claro: garantizar un consumo de productos de la máxima calidad con el menor impacto posible y ayudar así a mejorar la calidad de vida de las personas que habitan este planeta y de las generaciones futuras.