El Tiro y Arrastre: Por Alicia Giner Casino

El Tiro y Arrastre: Por Alicia Giner Casino

¡Soy valenciana! ¡Soy del vergel más bonito de España! La primavera está en plena efervescencia, la vista desde el balcón de mi hogar es espejo de un hecho arrebatador reflejado de manera magna en esa preciosa pieza “Valencia”, es la tierra de las flores de la luz y del amor.

Soy naranjo bien agradecido a la madre tierra, para mí todo un orgullo.

Desgraciadamente en nuestro bello país nos encontramos en estado de alarma, debemos estar en casa para evitar el contagio del COVID-19 y eso solo me permite disfrutar de la vista ofreciente al espectador amante de la vida desde mi casa.

Gracias a Dios, mi ángulo de visión abarca una preciosa plaza llena de árboles y plantas.

Nos vinimos a vivir aquí hace 18 años, entonces esta preciosa glorieta llevaba el nombre de un ilustre Catedrático valenciano, D. Francisco Bosch Ariño.

Denominación cambiada al entrar Compromís en el Ayuntamiento por “Equipo Crónica” basando la nueva denominación en la Ley de memoria histórica pues dicho Catedrático – un hombre intelectualmente muy preparado – ejerció su cargo en la posguerra.

Mientras el Equipo Crónica se constituye en 1964 realizando obras pictóricas críticas de la situación política del momento.

La Huerta Valenciana fué hasta hace 60 o 70 años, un modo de vida cautivador pues transmitió valores de generación en generación y la llevo en el corazón, mis raíces paternas se arraigan en ella.

Hoy la tarde es clarín anunciante de horas envuelta en mi afición favorita, la letra impresa, pero el teléfono suena, es mi primo Manolo, para mí todo un regalo pues nos queremos mucho.

Ambos somos tataranietos de Tomás Belenguer Suay, Concejal del Ayuntamiento de Valencia y perteneciente a Casa Clemencia, toda una institución para el buen conocedor de la historia valenciana.

La sangre ha atado bien su lazo, incluso en la distancia somos eterno abrazo, ambos precisamos saber del bienestar del otro.

Todo un sentimiento forjado en el fuego de lo mucho trabajado por nuestros antepasados y como personas cariñosas, emotivas,ocupamos esta tarde en recordar esas rosas predecesoras de nuestra existencia y causantes de que por nuestras venas corra Valencia.¡Una charla inolvidable entre dos componentes de Casa Clemencia!

Tras las oportunas muestras de alegría al escucharnos nos cercioramos cada uno del bienestar de ambas familias, lo precisamos y tras ello la figura de mi padre brota de la voz de mi primo.

Mi progenitor hace casi dos años que faltó, juntos recordamos su alegría cuando le hicimos saber de nuestro encuentro.

¡Cómo disfrutó al ver esa foto tomada para él! Cuantas veces la enseñó orgulloso de ver como Manolo me estrechaba entre sus brazos pues era espejo de algo, su primo y él habían hecho de nuevo un nudo al lazo del amor.

El primo recuerda complacido el haber hecho feliz a su tío y, recordando aquel instante estoy segura de algo, le brillan los ojos como a mí, fué la última vez que habló con él. Dios Padre lo llamó a su lado.

Inevitablemente su progenitor, entra en escena. En mi último trabajo literario “Entre Flores, Sangre y Arena” lo nombro altanera, mi tío Manolo sacaba morlacos del ruedo en La Plaza de Toros de Valencia,fué campeón de tiro y arrastre esa tradición tan nuestra, fruto del esfuerzo del trabajador, queriente del caballo, era un constante compañero de trabajo.

Recordamos al Brillante, ese negro percherón, cuidado, mimado al extremo y perfectamente colmado en sus necesidades pues el labrador no se apoya en banalidades como esos grupos emergentes hoy en día de los derechos del animal. El agricultor ni personaliza al animal, ni animaliza a la persona, simplemente colma sus necesidades.

No lo puedo entender tete, le comento indignada. ¡Yo no vi jamás a tu padre pegar al Brillante!

Prima, no lo hacía y menos al Brillante. De todas maneras, piensa una cosa Ali, el equino es un animal noble y cuando se le da un pequeño tirón de las riendas o las dejas caer sobre su lomo con un pelín de fuerza solo tratas de enseñarle a hacer bien su trabajo.

Manolo ama el caballo, se crío viendo a mi tío trabajar con ellos. El mundo hípico valenciano lo lleva en las venas. Hace un mes fuimos a conocer a Tul, Giraldillo y Valenciano, mi hija tenía muchas ganas de pasar un rato entre esos preciosos animales. Mi primo ató al Valenciano al coche de caballos y le dijo a Cris:

¡Ven aquí con el tío! Vas a aprender a llevar el coche tú cariño. Pasados pocos minutos mi pequeña conducía el carruaje incluso con soltura. Tras el paseo lo duchó, su tío le explicó cómo debía colocarle el alimento y la sonrisa de una joven de 18 años. Tras una tarde entre caballos es espejo de un sentimiento, ternura, dulzura…

En esta charla inolvidable, con olor al azahar más fresco mi primo recuerda una tarde acontecida hace medio año. Habíamos quedado para tomar algo y, sentados en la mesa del Bar, un señor más o menos de nuestra edad se acercó a nosotros. El rostro de Manolo fue espejo de sorpresa y alegría, tras un fuerte apretón de manos, me lo presentó diciendo:

Prima te presento a Jesús Máñez, Presidente de la Federación de Tiro y Arrastre. De nuevo dos besos sellaron otro nudo de amor a la tierra y empezó una conversación del todo inolvidable:

Papá siempre describía a mi tío como una fiera del Tiro y Arrastre le comenté feliz. Nuestro acompañante asintió a mis palabras y las ratificó diciendo:

El tío Manolo Belenguer “Clemencia” hizo época.

Una sonrisa apareció como un muelle en nuestros rostros. Mi tío trabajó voraz, fue un hombre tenaz. Desde muy joven sacó escombros de las obras, además de toros del ruedo y el Tiro y Arrastre se convirtió en su deporte con pasión, al caballo lo quiso de verdad y con el corazón. Mis acompañantes me explicaron:

El Percherón puede llegar a pesar entre 600 y 700 kilos, es un animal con una complexión fuerte, recia, simplemente preparado, para tirar y arrastrar, para hacer fuerza.

¿Sabéis cómo surge esta afición? Les pregunté precisante de su explicación. Jesús me contestó de inmediato, sí, en los años 40, Ramón Tamarit, “El Morrero” un tratante de caballos de Meliana, los probaba en el cauce del río, para ver cual tenía más fuerza y mi primo me aclaró, ¿Sabes dónde prima? Entre El Pont de Fusta y Les Torres de Serrans.

Sonreí divertida diciendo, tal vez se picaron entre ellos, labradores, trabajadores a ver quién podía más y, para mi sorpresa Jesús me dió la razón con la cabeza mientras me dijo, no creas que te equivocas, explicándome a posteriori:

La Federación data de los años 90, yo me hice cargo de ella hace 9 años. Ten en cuenta una cosa Alicia, hoy en día los caballos se tienen por afición. La Federación del Tiro y Arrastre fomenta el tener caballos, cuidarlos, mimarlos.

Comen tres veces al día, los mejores piensos, enriquecidos con cereales y vitaminas, se les vacuna, desparasita, cada 2 o 3 meses se les cambian las herraduras…. Hay varias modalidades en el concurso, siguió contando nuestro contertulio, el concurso de carros, la modalidad del Barquet… Mientras hablaba sacó de la bolsa dos folletos y nos da uno a cada uno. En la portada leí claramente:

REGLAMENTO DEPORTIVO DE LA FEDERACIÓN DE TIRO Y ARRASTRE DE LA COMUNITAT VALENCIANA.

Y Jesús continuó con su descripción del tiro y arrastre, hoy en día está todo perfectamente regulado, ahí tenéis las normas mientras yo sonreía divertida, diciendo a las páginas de ese reglamento:

Tú y yo tenemos un encuentro esta noche.

Me hechiza todo lo referente a historia de Valencia, disfrutaré estas letras sin duda alguna les hice saber a mis contertulios mientras mi primo ojeaba algunas páginas interesado.

Primo ¿Quién sería un oponente digno de mi tío en aquellos tiempos?

Manolo me contesta diciendo, Pepe Bossos y mi padre hicieron el primer concurso de Tiro y Arrastre, en el río, con El Ayuntamiento. Eso me emocionó, no pude evitarlo.

El tiempo pasa rápido cuando lo estás pasando bien, llevamos 2 horas de charla. Es mucha la faena de la mujer madre y trabajadora, debo hacer la cena. Salgo al balcón, enciendo un cigarrillo y disfruto de las caladas mientras mi primo Manolo me emplaza a un nuevo encuentro en las cuadras:

¡Prima, en cuánto pase este encarcelamiento hacemos una paella y estamos con los caballos!

Si tete, la nena se llevará una alegría, quería traer una amiga para que los viera. Farda con las compañeras diciendo:

¡Mi tío tiene caballos!

Dile a Cristina que se ponga prima, o pon el altavoz, quiero que me escuche. Llamo a mi hija ipso facto y pongo el altavoz diciéndole a Manolo:

Ya primo, Cris está aquí.

Escucha cariño, el tío tiene caballos por lo tanto tú tienes caballos.

Tío quería llevarme a una amiga.

Puedes traer a quien quieras, vienes a tu casa.

Las sonrisas orgullosas de mi hija me emocionan e inevitablemente miro al cielo recordando a mi padre y a mi tío. Nos despedimos con un Turia pleno de aguas de cariño y, emplazando nuestro encuentro para la paella más valenciana pues los caballos serán invitados de honor, receptores de todo tipo de arrumacos y caricias.

¡Qué bellos y nobles son! El Tiro y Arrastre es una tradición valenciana nacida del trabajo de La Huerta.

Deseo seguir aprendiendo de ese deporte que mi tío Manolo Belenguer “Clemencia” tanto amó y practicó, EL TIRO Y ARRASTRE.

¡EN EL CIELO HAY FIESTA EN CASA CLEMENCIA!

Por Alicia Giner Casino