Una segunda parte de legislatura imposible y cuesta arriba para todos los partidos en Corts Valencianes

Para los partidos con representación parlamentaria en Les Corts Valencianes, la legislatura se ha puesto estas últimas semanas muy cuesta arriba, especialmete esta semana ha sido «semana horrible». Donde cada cual mira a la bancada contraria y ninguno se atreve a decir que está mejor que el contrario.

En cuanto a la legislatura ya suena a que está bastante agotada, pero porque va a ser imposible. Los partidos se han desintegrado, desestructurado o con problemas evidentes, y el Govern del Botanic es un gobierno a cuchilladas por la espalda entre los socios de gobierno.

Nunca antes habíamos vivido en democracia un período tan convulso y donde cada día nos encontramos una nueva sorpresa que hace la política más complicada.

Ciudadanos o el descalabro total

Con 12 diputados en Cortes Valencianas se ha encontrado en menos de un mes con la partida de su líder o portavoz Toni Cantó, que se ha lanzado directamente a los brazos del PP. En una misma semana en la Comunidad de Madrid se han quedado fuera del parlamento y aquí en Corts Valencianes 4 diputados se han ido al grupo de no adscritos.

En menos de un mes ha abandonado su portavoz, han cambiado de portavoz y un tercio de los diputados han abandonado el grupo. Una situación convulsa muy difícil de levantar.

Un partido que a pesar de que algunos de sus componentes quieran salvar será difícil que no caiga en el abismo absoluto y se desintegre.

Unidas Podemos, aunque cada vez menos unidas y menos pueden

La situación de Podemos no es tan convulsa como la de Ciudadanos pero no por eso deja de ser complicada. Una guerra de familias hizo que cesara su portavoz, Naiara Davó y fuera sustituída por Pilar Lima. Está inserto en el Botanic, pero su papel se ha ido diluyendo hasta tal punto que en Corts Valencianes tiene escasa relevancia. Ante la crisis de la Colalición de Unidas Podemos de Madrid, y la dimisión de su figura fundamental, Pablo Iglesias deberá esforzarse por recuperar su esencia o diluirse hasta desaparecer.

El PSPV con su socio desleal ¿será capaz de aguantar?

Pese a ser uno de los Grupos más firmes y cohesionados en Corts Valencianes, el idilio con Compromís hace tiempo que se acabó. La sensación en el grupo es de estar comiéndose literalmente demasiados sapos de un socio de gobierno completamente desleal y fuente de problemas y preocupaciones continuas.

La crisis derivada de los pésimos resultados de Madrid hace plantear su proyecto y deberán decidir si continuan una legislatura con su peor enemigo de compañero de gobierno o si Chimo Puig decidirá convocar un adelanto electoral con resultados a día de hoy completamente inciertos.

Compromís o la deslealtad total y la radicalidad absoluta pero nunca entona el mea culpa

Compromís se ha demostrado el socio radicalizado y completamente desleal a sus socios de gobierno. Unas cuchilladas constantes a su socio de gobierno del PSPV y la total desaparición de Mónica Oltra tras la segunda condena a su ex-marido hacen muy difícil cohabitar con el enemigo.

Compromís hace tiempo que ha cruzado las lineas rojas, presiona a la prensa, aplica la ley del embudo, y una y otra vez pone piedras en el camino, más bien canteras completas en el camino del Botanic.

Un partido que no ha sabido gobernar, muy cómodos siendo los «ravaleros» y luchando en las calles, pero incapaces de gobernar y gestionar. Encantados de vociferar y llevar camisetas pero imposible de ver entonar un mea culpa.

Todo aquello que denunciaban en la oposición es justo lo que han hecho en estos últimos meses.

VOX ¿Dónde están en Cortes Valencianas?

Este es un partido que ya conseguido colocar a hijastras y amiguetes, hasta tres diputados han cambiadod esde el inicio de la legislatura. Ahora esta bicefalia entre José María Llanos, portavoz de facto y Ana Vega, la real, se decanta este juego de tronos o poderes a favor de Llanos, que ha colocado a su hijastra en Les Corts.

Un trabajo que pocas veces se ve, si es que existe, y siempre los mismos mantras, con un lenguaje bronco e incapaz de ponerse de acuerdo con otros grupos de la oposición, hace dofícil poder llegar a cualquier acuerdo. Cada vez se parece más a Compromís, todo loq ue anunciaba y denunciaba es lo que ahora hace.

Desapareció de su web su manifiesto valencianista, piden que sólo esté presente la bandera de España en el Parlamento Valenciano. Pero además, es impensable el acudir a un pleno de presupuestos deiciendo «Hoy no voy a hablar de presupuestos» como hizo la señora Llanos Masó, dipuada por Castello, ¿entonces qué se acude?.

El Partido Popular y la crisis provocada por sí mismo

El que era el grupo más estable y cohesionado él mismo ha provocado su propia crisis. Aunque segun denunciaba Madrid, es Casado el que no contaba con ella. Así, esta semana Isabel Bonig se ha despedido y el lunes renunciará a su acta. Deberán entonces elegir un nuevo portavoz o Síndic del grupo.

Muchas papeletas tiene María José Catalá, aunque cualquiera que conozca la actividad parlamentaria sabe que es imposible poder acudir a los actos. los últimos jueves de mes son los Plenos Municipales. Catalá es la portavoz en el Ayuntameinto del grupo popular, y coinciden los jueves con la sesión de control al Consell en Corts Valencianes. ¿Cómo podrá estar en dos sitios a la vez?.

Así, el grupo deberá conjugar una ejecutiva presidida por Bonig hasta el Congreso de Julio, un grupo parlamentario sin liderazgo claro ahora mismo. Un candidato que tiene prisa pero no posee escaño en Cortes y encima es Presidente de Diputación de Alicante.

Un futuro incierto de la legislatura

El futuro es imposible de predecir, por cuanto los partidos se hallan convulsos y el resultado electoral podría ser cualquiera. Hoy nadie es capaz de cubrir las posibles variables, más sabiendo que cada día el tablro político sufre de un terremoto de magnitud considerable.

Lo que sí es lo nunca visto es el baile de diputados en sus escaños. Desde el inicio de la legislatura hace dos años, aparecen hasta 5 diputados nuevos, y los portavoces han cambiado en Unidas Podemos, Ciudadanos y ahora PP. Además se deberá buscar acomodo en el parlament a los 4 diputados no adscritos provinentes de Ciudadanos. Un baile de sillas nunca antes visto que denota la crisis total política en el parlamento valenciano.