Putin cruza la linea roja al atacar y bombardear la central nuclear de Zaporiyia. Más de 1 millón de refugiados

Vladimir Putin ayer cruzó todas las líneas rojas y bombardeó los alrededores de la central nuclear más grande de Europa, Zaporiyia. Las tropas rusas bombardearon las instalacioens de la central nuclear, junto a los reactores nucleares y lanzaron un ataque en tierra para hacerse con su control.

Rusia ha tomado el control de esta central nuclear estratégica que suministra energía a gran parte de la población de Ucrania. Una auténtica temeridad atacar a una central nuclear en un nuevo acto de violación de todos los tratados internacionales por parte de Putin.

Las autoridades internacionales condenan esta temeridad rusa

Todos los organismos internacionales han calificadod e «temeridad» rusa el propio ataque a la central. Mientras que el presidente de Ucrania lo ha tachado de «terrorismo nuclear».

El ataque ha producido un incendio que ha podido ser sofocado por los bomberos, aunque ha producido daños en el edificio del reactor uno. La Central nuclear más grande de Europa dispone de sies reactores, aunque en el momento del ataque sólo uno estaba en funcionamiento. Los demás estaban en período de enfriamiento. Ahora sólo funciona al 60% de su capacidad.

Los organismos nucleares internacionales aseguran que no hay peligro, pero condenan con dureza esta acción y recuerdan que viola todos los tratados internacionales nucleares.

Éxodo de refugiados

Ya son más de un millon de ucranianos los que han emigrado fuera de su país buscando refugio y tratando de huir de la Guerra provocada por Putin. Un mill´pon de refugiados, la gran mayoría mujeres y niños que buscan un mañana, un futuro incierto para sus familias fuera de Ucrania. Muchos de los hombres acompañan a sus mujeres hasta la frontera y vulven para defender sus casas ante el avance del ejército ruso. También muchas mujeres se han decidido a empuñar las armas para defender su territorio de la invasión.

Esta guerra lo que está produciendo es mucho odio. Una herida que difícilmente cit¡catrizará tras la guerra. Putin no supo analizar ni evr que la poblaciónd e Ucrania le iba a plantar cara y ahora lo que ha generado es un odio en Ucrania a todo loq eu tenga que ver con Rusia. Una llama de odio que perdurará generaciones y avivada por los ataques a objetivos civiles del ejército ruso.

Los oligarcas rusos presionan a Putin

Ya se cuentan por decenas los oligarcas rusos que de estar junto a Putin han pasado a pedirle cese la guerra. El cerco a las fortunas rusas a nivel casi internacional les está causando grandes problemas económicos y financiaeros. Muchos de ellos tienen los bienes y cuentas congelados y es casi imposible operar en los mercados internacionales. las empresas rusas se están hundiendo en bolsa y estas medidas internacionales parece dentro de Rusia empiezan a dar resultado dentro de Rusia.

Por otra parte ya son más de 2.000 persoans las detenidas por Putin dentro de Rusia por oponerse abiertamente a la guerra. Son cientos de periodistas también los que Putin ha cerrado sus medios de comunicación independientes o los ha echado a la calle por nombrar la palabra «invasión» o la palabra «Guerra». Prohibidas en los medios de comunicación rusos.

Ayer el presidente de Ucrania advirtió a las autoridades Europeas de que «Si cae Ucrania en manos rusas, caerá Europa«. Una teoría que cada vez cobra más fuerza de que las verdaderas intenciones de Putin es hacerse con el control de todos los antiguos territorios de la Gran Rusia del zar. Unos sueños imperiales en pleno siglo XXI.