El Ayuntamiento de Valencia aprobó el viernes pasado en Junta de Gobierno la adjudicación de las obras de rehabilitación del edificio situado en el interior de la Plaza Francisco Javier Goerlich Lleó, en el barrio de Ayora. Que se convertirá en un nuevo centro cívico. Las obras, con un presupuesto concreto de 371.537,22€, se prolongarán durante cuatro meses.
Toda la pasada legislatura los vecinos estuvieron luchando por la peligrosidad de efectuar en el edificio un centro de refugiados de inmigrantes, proyecto liderado por Valencia en Comú. Tras las elecciones locales del 2019, salió del consistorio Valencia en Comú- Podemos y el proyecto fue abandonado, así como el edificio.
Todo tras gastar más de 50.000€ en obras para acondicionar el edificio para poder ser habitable y así poder acoger a los migrantes.
Los vecinos rechazaron la propuesta por ser un edificio muy antiguo y complejo, pegado a las viviendas y que sería peligroso para vecinos e inquilinos del edificio.
Fueron múltiples las concentraciones de vecinos cortando parte de la Avenida del Puerto, y ni una sóla vez, el alcalde Ribó les quiso recibir durante toda la legislatura pasada.
Dos años y medio después del abandono del proyecto, por fin se ve la luz al final del túnel
La concejala de participación ciudadana y acción vecinal, Elisa Valía, ha resaltado que “la rehabilitación de este edificio después de años de abandono va a suponer una revitalización de la zona. Contribuirá como nuevo centro cívico al impulso del asociacionismo y el fomento de la participación de la ciudadanía en el tejido social del barrio”.
Además, Valía avanza que “las obras, que comenzarán en las próximas semanas, permitirán configurar el inmueble como un gran espacio polivalente y flexible. Que posibilite múltiples usos con los que dar cobertura a las actividades y demandas crecientes de las asociaciones y colectivos. Un espacio recuperado para que sea disfrutado por las vecinas y vecinos”.
El edificio cuenta con 775 metros cuadrados repartidos en dos plantas. Está ubicado en una plaza formada por el cerramiento de varios bloques de viviendas, con acceso a través de dos entrantes desde las calles Maestro Vallas e Industria, y que hacen del entorno una extensión del propio edificio. Construido en 1949, tras haber sido escuela infantil, había quedado en desuso desde hace unos años.
El vallado exterior perimetral será eliminado y el espacio será devuelto a los vecinos
Las obras adjudicadas para la rehabilitación e implantación del centro cívico en el edificio de la Plaza Goerlich contemplan la eliminación del vallado perimetral. También la construcción de un ascensor para el cumplimiento a la normativa de accesibilidad y la sustitución de los elementos de carpintería deteriorados. Además de la reforma integral de los dos aseos de la primera planta para adaptarla a las necesidades de la nueva actividad y la demolición y colocación de falsos techos.
Se construirá una nueva instalación eléctrica y una nueva red de saneamiento. El edificio contará con la instalación de agua caliente, una nueva instalación de climatización en todas las dependencias. Además del pintado general del edificio, tanto exterior como interior.
Ha ganado la acción vecinal
Para aquellos que pensaban en 2016 que no era posible luchar contra el Ayuntamiento, la participación ciudadana y la acción vecinal han ganado. Así, 5 años depués el edificio se remodelará para centro cívico del barrio.
Todo ello a pesar de que Joan Ribó ni una sóla vez desde que en 2016 se presentara el proyecto inicial de Valencia en Comú les quiso recibir hace ahora ya 5 años. También con frases míticas como la de la ex-concejala de Podemos Neus Fábregas en al reunión con los vecinos. «Esta es la participación ciudadana, os he dejado hablar y haré lo que tenía previsto, porque soy la concejala«.
Aún así, el proyecto vecinal para que en el edificio se hiciera un museo de la arquitectura que rindiera homenaje a Goerlich y también a Guastavino, dos grandes olvidados por el Ayuntamiento no cuajó en el Consistorio, que les sigue dejando marginados y olvidados
Javier Goerlich fue uno de los arquitectos más importantes de Valencia y su Eixample, con edificios emblemáticos como el Cine Metropol, sede republicana que ahora Ribó quiere derribar. Rafael Guastavino, fue el arquitecto de Nuevaa York con su cúpula tabicada aprendida en valencia.
El Ayuntamiento de Valencia seguirá faltando al respeto a la historia y a los valencianos y sigue ignorando a dos valencianos ilustres.
