La Plataforma per la Llengua «La ONG pel català» organiza una fiesta en Alboraya patrocinada por el Ayuntamiento y la Generalitat Valenciana

La semana pasada en la supuesta Fiesta de Conmemoración del 40 Aniversario del estatut se convirtió en una aquelarre catalanista con la presencia de los grupos independentistas de «Al Tall» y el «Diluvi.Cat». Incluso Chimo Puig en vez de reclamar financiación justa o derecho civil valenciano, en su discurso agradeció que «Al tall» nos trajo «libertad» y citó al falangista impulsor de los países catalanes Joan Fuster.

Este fin de semana se ha celebrado una Fiesta «por el valenciano» de la que se define como la ONG del catalán. Una entidad, plataforma per la Llengua en la Comunitat Valenciana hipersubvencionada por las administraciones públicas.

Buena muestra de ello fue la fiesta que se celebró en la Terraza Lumiere de Alboraya, donde la organizaba la propia entidad independentista y catalanista y donde colaboraban el propio Ajuntament d’Alboraya y la Generalitat Valenciana. La Generalitat Valenciana que la subvenciona doblemente a través de la Campaña «Sempre Teua» de la Consellería de (In)Cultura y Educación y de la propia Generalitat Valenciana.

Una fiesta llena de alcohol y donde actuaron otra vez el grupo «El diluvi.cat» que se autodefine como un conjunto folk de «los países catalanes».

Fiesta subvencionada por las administraciones públicas valencianas donde de nuevo se vulneró el Estatut de los valencianos

En la fiesta con colaboración institucional estuvieron colgadas cientos de banderas catalanas, y ni una sóla bandera utonómica ( la Real Senyera) que marca el Estatut. Así, en una fiesta subvencionada por las administraciones públicas valencianas, de nuevo se vulneró el estatut de Autonomía con la permisividad de Puig y el dinero de todos los valencianos.

Luego algunos dicen que vemos fantasmas. En la fiesta estuvo presente el Alcalde de Alboraya y la Concejala de Cultura Popular, que pudieron ver cómo se estaba atacando al Estatut y a los símbolos valencianos.

Dinero público para contratar amiguetes y dividir a los valencianos, fomentando odio y exclusión en un claro genocidio a la Cultura Valenciana.