La gestión de las Emergencias hace aguas en la Comunitat Valenciana, descoordinación, falta de previsión y ni una pizca de autocrítica

Con el verano más complicado que se recuerda en los últimos años y un President que parece pensar más en su situación personal que en la gestión del día a día.

Un verano complicado en emergencias

La gestión de las emergencias se lleva a cabo por la Agencia de Seguridad y Emergencias de la Generalitat Valenciana, el conocido como 112GVA. Pero sus actuaciones de este verano están siendo bastante controvertidas.

La prevención una de las patas fundamentales y los avisos que este verano están fallando

La actividad de la Agencia tiene dos patas, la prevención para evitar mayores porblemas de una parte y la gestión de la propia emergencia una vez se ha producido. Es el encargado de comunicar a los ayuntamientos riesgos como inundaciones, fuertes vientos o fuertes tormentas. Pero ya hemos visto que ante la posibilidad de reventones térmicos la semana pasada parece que no comunicó a los Ayuntamientos tal posibilidad.

Vimos como la desgracia se cebaba en el Medusa de Cullera, donde pudo ocurrir una desgracia mayor, parece que nadie había informado a la organización del mínimo riesgo. Esta tesis se acentúa al conocer que la misma noche por el mismo fenómeno fueron desalojadas más de 5.000 personas en varios recintos feriales de Elche. Pero también al día siguiente en Villena con el RaboLagartiFest.

Esta misma semana el Festival Rototom en Benicassim ha sufrido el mismo fenómeno y tampoco constaba ningún aviso. Este verano la coordinación entre las distintas administraciones para detectar riesgos está fallando estrepitosamente, pero nadie asume responsabilidades ni da explicaciones.

«Situacion imprevisible»

Es la frase más repetida por unos políticos cuya empatía con las víctimas está siendo completamente nula. Hasta el propio Chimo Puig parece que de sus palabars se derivaba culpabilizar a los quemados del tren que dirigieron directo al incendio de sus heridas «por su actitud» aseguró Puig. Inconcebible.

La gestión de las emergencias

Estas semanas hemos visto cómo hay fallos también en la gestión de la emergencia por parte de este servicio fundamental. En el Medusa, tras el accidente, alguien dijo al SAMU más cercano «que no era necesario». Pero tampoco avisó a los bomberos cuyo parque estaba a menos de 2 kilómetros del recinto del Festival Medusa. ¿Quién decide que bomberos y ambulancias «SAMU con médico» no son necesarias?. El silencio se ha impuesto y las explicaciones brillan por su ausencia.

En la gestión de los incendios se ha visto los fracasos en los grandes incendios. Pero lo más llamativo e hiriente para el sentido común fué el tren que se dirigió directo al Incendio de Bejís. ¿Cómo es posible que nadie cayera en la vía férrea?.

En una gestión de la emergencia lo primero que se tiene en cuenta son las infraestructuras básicas y más sensibles, pero se les olvidó la vía férrea. Nadie avisó a ADIF para que efectuara el corte de vía y un tren se dirgió directo al incendio. Han habido 20 heridos, y 3 mujeres permanecen con quemaduras graves en La Fe. Pero nadie da explicaciones. Sólo la actuación de la maquinista evitó hoy lamentar 48 muertes, que eran los 48 pasajeros que condujeron directamente al incendio.

Las emergencias en el punto de mira

Desde hace años, miembros del Sindicato Médico denuncian que existen dos camiones para gestionar los Incidentes con Múltiples Víctimas( IMV). Uno en Alicante y otro en Valencia, el de Alicante se utilizó en la DANA de 2009 y el de Valencia sólo se había utilizado en simulacros y en el incidente del tren de la muerte por fin se utilizó.

Estos camiones están dotados de material de apoyo a bomberos y sanitarios, dos hospitales de campaña, aparataje sanitario como desfibrilador,… pero no se utilizan porque como denuncian desde el Sindicato Médico carecen de conductor y de personal asignado. Éste es un ejemplo más de la gestión de las emergencias en la Comunitat Valenciana. que sigue desconectada de la Consellería de Sanitat.

Problemas de comunicación y relación entre Consellerías

La Agencia de Seguridad y Emergencias depende de la Consellería de Justicia y está totalmente desconectada de la Consellería de Sanitat, a pesar de necesitarse ambas en la gestión de las emergencias. Hace años que se reivindica un facultativo experto en gestión sanitaria de emergencias en el teléfono 112, un teléfono donde la gestión de las emergencias las realizan personal no sanitario y en base a un programa informático.

Esta descoordinación es evidente si vemos el ejemplo de Cullera, tras los problemas de Sanitat este verano para cubrir a la población, un SAMU se traslada cada día desde su base en el Hospital La Fe a la zona del Racó de Cullera, donde presta servicio de 12 horas ( de 10 a 22h). Nadie reparó en el Medusa que congregaba a 60.000 personas a la vez, y la ambulancia SAMU con médico, cada noche se vuelve a La Fe, donde presta su servicio las otras 12 horas. Nadie reparó que era más útil que esos días fuertes se quedase allí de noche, a tan sólo 3 kilómetros del Festival.

SAMU de base el La Fe en zona Racó de Cullera

La realidad es que protocolos y actuaciones se han de analizar con lupa porque son claramente mejorables a la vista de los acontecimientos. Pero ante cualquier problema, lo primero es asumir que hay un problema, y la Generalitat Valenciana parece que no está por la labor de entonar una mínima autocrítica.

Ni autocrítica ni empatía

En este Consell parece que la autocrítica no existe y la empatía con los víctimas menos. Parece sólo importar la imagen del Consell, con un President ausente en la mayoría de ocasiones y que cuando ve una cámara de televisión lanza las «lágrimas de cocodrilo». Una actuación estelar propia de Hollywood que nos creeríamos si estuviese al frente de la gestión, si se preocupara lo más mínimo.

Ni en las instalaciones del Medusa se vió a Puig tras el accidente, y en los incendios ha mandado a Gabriela Bravo a coordinar absolutamente todo. Eso sí, hemos descubierto que la gestión la lleva Bravo, convertida en el alma y cerebro del Consell, ante un Puig que ha preferido instalarse en un segundo plano cediendo la vara de mando.

Hemos descubierto a una Gabriela que se ha recorrido la Comunitat Valenciana de norte a sur en el mismo día estando donde se la necesitaba. Igual Puig le podría ceder la vara de mando y retirarse definitivamente, igual todos ganábamos y mucho. por lo menos en gestión.