El PSOE repiensa sus futuros candidatos tratando de retener poder local y autonómico ante la posible debacle andaluza

La cúpula del PSOE habría entrado en una nueva fase , donde ante los malos resultados que las encuestas les dan en Andalucía, el entorno de Pedro Sánchez empezaría a hacer números ante un escenario más que complicado para el año que resta de legislatura, y es que en 2023 tocan elecciones locales, autonómicas y estatales.

En cuanto al Congreso que elige al Presidente del Gobierno, existe una clara fuerte subida del PP y de Vox, y una cada vez más difícil coexistencia en el denominado como bloque de la legislatura que apoyó a Pdero Sánchez como Presidente del Gobierno. Las relaciones con los socios de gobierno son cada vez más duras y difíciles, y las exigencias de éstos cada vez mayores. Una ratonera de la que Pedro Sánchez tiene muy difícil salida.

Esto ha hecho empezar a controlar el poder autonómico y local y tratar de retener el máximo poder de cara a las elecciones municipales y también a las CC.AA. que celebran elecciones autonómicas.

La agenda valenciana: Valencia Capital y la Generalitat Valenciana claves

Así, la estrategia socialista pasa por empezar a tirar globos sonda para palpar la opinión ciudadana y de la familia socialista.

El primero de ellos tiene que ver con la candidatura al Ayuntamiento de Valencia. Es perfectamente conocido que la secretaria de la Ciudad, Sandra Gómez, que se autoproclama candidata sin haber pasado aún por unas primarias que la elijan, no es una apuesta fuerte ni de futuro para el partido. Así esta semana el entorno de Moncloa habría filtrado el nombre de Diana Morant para ver la opinión de la ciudadanía valenciana.

Ferraz quiere un candidato potente capaz de arrebatar la alcaldía a Joan Ribó y que les de garantías de éxito y el tímido avance socialista no les da garantías. Ven a Sandra Gómez como una candidata con poca capacidad y menor carisma. Totalmente incapaz de luchar por ganar, y no se quieren conformar.

Puig y su continuidad o incapacidad

Pero también empiezan a mirar al palau de la Generalitat Valenciana. Los escándalos rodean al president Chimo Puig que se ha encerrado en sí mismo y su más ferreo equipo. Las próximas semanas con la más que probable imputación de Oltra pueden acabar de desgastar el Botanic, y esto sumado al escándalo del hermano «cazasubvenciones» del president con las subvenciones de la propia Generalitat. Además conciernen al propio hijo de Puig y a su cuñada y el caso Azud que les da de lleno, no auguran nada bueno.

La Generalitat Valenciana está pendiente de un hilo muy fino, y Carlos Mazón no necesita hacer nada. Las últimas semanas ha subido en intención de voto por las malas decisiones de Puig que ha sido incapaz de cesar a Oltra y de dar explicaciones respecto de su hermano. Así, hoy en día están los bloques empatados, con lo que el desgaste de los escándalos va a restar votos e inclinar la balanza. Cuanto más tiempo peor para la izquierda.

Algunos socialistas empiezan a cuestionarse el futuro político del propio President Puig como candidato. Los cimientos del partido se han sacudido y Ferraz se ha puesto a trabajar por el futuro del propio partido socialista.