El Ajuntament de Valencia aprobó ayer con los votos favorables del equipod e gobierno el presupuesto más alto de su historia, 32 millones de euros más que al año anterior. pero hay que fijarse en la letra pequeña del mismo y en los condicionantes para tener una fotografía completa.
Nivel de deuda
Desde que el que fuera Ministro Montoro aprobara la Ley de estabilidad de las Administraciones Públicas ahora hace 10 años, la deuda de los entes locales se debía reducir con un Plan a medio y largo plazo de manera obligatoria.
En 2012 la deuda municipal del Consistorio del Cap i Casal lelgó a superar los 954 millones de euros. Reduciéndose drásticamente a 874 millones el año siguiente en 80 millones, con unos recortes evicentes y obligados por la propia ley Montoro. El año 2014 la rebaja fue de 91 millones situándose en 784 millones de euros en negativo. En el año 2015 se rabajó otros 70 millones.
El govern de Ribó y Sandra Gómez recogió el Ayuntamiento en 2015 con 714 millones y obligados por la ley, lo han rebajado hasta 232 millones en 7 años. (482 millones de euros en 7 años, a 68,85 millones de rebaja por año). Estas cifras arrojan que la rebaja dividida por anualidades ha sido menor que en la última época del gobierno de Rita Barberá, que tuvo una media de 80 millones al año. Son 12 millones de euros más por año que el gobierno de Ribó y sandra Gómez.
La deuda se ha rebajado estas últimas anualidades también porque se ha amortizado más rápido de manera extraodinaria. Esto ha sido posible por los recortes en las distintas áreas de inversión y aquí entra directamente la ejecución presupuestaria y el aumento de ingresos. Se ha utilizado ese remanente para amortizar deuda bancaria.
La ejecución presupuestaria municipal a la baja
En el capítulo de inversiones municipales en los barrios la ejecución normal de un Ayuntamiento era al menos del 70% de las obras al finalizar el año. Pero esta cifra ha caído en picado los últimos años.
- En 2016 la ejecución de inversiones en los barrios al finalizar el año se situó en el 54%.
- Para el 2017 esa cifra bajó al 53,3%.
- En el año 2018 la cifra volvió a bajar al 45,7%.
- Por lo que respecta al 2019, bajó al 40,5% de lo presupuestado.
- En 2020, la cifra subió tímidamente hasta el 41,9% ejecutado de lo presupuestado.
- En 2021 de momento se lleva casi un 32% a falta de las últimas semanas del año.
Pero si pensamos que los números son muy sufridos, otras de las claves nos las da la propia ejecución de Decidim Valencia, que durante un año se ha tenido que anular las convocatorias de los presupuestos participativos dada la acumulación de expedientes sin resolver. Actualmente se están licitando obras resultado de decisiones votadas en 2018 (hace casi 5 años).
A parte hay que destacar que Decidim Valencia también manipula, ya que en el primer Decidim algunas de las obras previstas no se han ejecutado como la del Parque de socialización canina de la Calle Músico Gines y que extrañamente han desaparecido de la web, indicando que la ejecución es total del 100%. Algo completamente falso.
Subida de ingresos
Otra de las claves es la extraodinaria subida de ingresos de los últimos años derivada de una mayor recaudación. Así por ejemplo las multas de la APR de Ciutat Vella ya acumulan más de 1,5 millones de euros en multas para el Ajutament de Valencia. También se ha elevado tasas municipales e incrementado la superfície de estacionamiento regulado. Por tanto la recaudación por zonas azul, verde y naranja se ha multiplicado. también se ha aumentado la franja horaria añadiendo el mediodía.
Más impuestos y por tanto más recaudación.
Los avisos de intervención y de las auditorías extrenas
Intervención sigue avisando de que muchas concejalías abusan de forma claramente irregular de la contratación a dedo y cree que hay fraccionamiento de contratos para dividirlos en lotes que no superen los 18.000€. Para así no tener que pasar una licitación en concurrencia competitiva, sino adjudicarlos a dedo sin control.
En cuanto a los organismos y empresas públicas del Ayuntameinto de Valencia vuelve a poner el foco del nulo control municipal sobre ellos. La falta de transparencia en todos ellos en evidente y la mala gestión puede llegar a pensar que se convierten en agencias de colocación y ayuda de amiguetes.
Las auditorías incluso en algunos de ellos aseguran que no pueden ejecutarse porque estos organismos ni siquiera facilian datos. En todos la falta de competitividad que garantice una transparencia y eficacia en los proveedores es clara. También la utilización de sus presupuestos para otorgar a dedo contratos y publicidad sin ningún criterio objetivo.
El Palau de la Música es un ejmplo en el que no se realizan si quiera arqueos de la caja con las cuentas corrientes. Con lo que se podría volver a producir la «falta de 5.000€» que se detectó hace un par de años y aún no se ha resuelto.
La EMT es el otro pozo sin fondo y su gestión más que criticada por la oposición y la ciudadanía.
Junta Central Fallera es otro de los organismos en el punto de mira de Hacienda que entiende que se abusa de los contratos a dedo. Hay múltiples circunstancias que hacen sospechar incluso a las administraciones públicas.
El presupuesto real y sus condicionantes
Por lo demás, el presupuesto del año que viene vien con rebajas, como la bajada del 34% en inversión en vivienda. Una cosa es lo que se dice y otra lo que se hace. En el banco hay más de 250 millones en las distintas cuentas del Ajuntament de Valencia, se ejecuta cada vez menos lo presupuestado y se pasa a remanente. Los más beneficiados siempre acaban siendo los bancos a los que se amortiza deuda municipal, mientras los ciudadanos siguen esperando ayudas concedidas durante meses.
Hay que leer la letra pequeña del rpesupuesto y saber el porqué. de lo contrario es muy fácil manipularlo y vender el titular fácil. Caer en la trampa diseñada desde los despachos de Joan Ribó y Sandra Gómez y seguir vendiendo humo.
Los barrios esperan sus inversiones. No vale presupuestar cada vez más a sabiendas que no se ejecutará nada de lo presupuestado, este año rozará poco más del 32%. Una vergüenza para los ciudadanos que dice de lo poco que trabajan las personas que deben gestionar. Pónganse a trabajar y dejen de hacer más anuncios «fake».
