A vueltas con la Tasa Turística

Los partidos del Botanic aprobaron la polémica tasa turística la semana pasada. Compromís les forzó a cumplir con lo pactado y als palabras de Ana Barceló o del propio President Puig de «ahora no es el momento» se las llevó el viento, como sus promesas.

Hoy el Secretario Autonómico de Turismo, Francesc Colomer presenta en Benidorm un estudio sobre el impacto de esa tasa en el Turismo Valenciano. Parece que llega una semana tarde, y ya aprobada su tramitación en les Corts, parece que de nuevoCompromís le ha colado un nuevo gol a su socio/archienemigo del PSPV.

El Secretario Autonómico de Turismo aseguró que dimitiría si se aprobaba esta tasa, pero sigue en su puesto. Puig añadió que el tema «se debatiría con el sector y que ahora era el peor momento». Pues sus palabras tampoco valieron más que la saliva con la que se pronunciaron.

¿Y ahora qué?

Todo el sector rechaza la medida y Chimo Puig ha vuelto a hcer de las suyas. Transfiere «su problema» con Compromís y su falta de liderazgo a los propioa Ayuntamientos. Donde de nuevo se reproducirá (o no), la guerra encabezada por Compromísy el PSPV en cada población deberá «guerrear» su aplicación.

Hay municipios tan turísticos como Benidorm o Cullera que ya han asegurado que no la van a aplicar. Pero hay otros como en Valencia, cuyo alcalde está encantado, y la vicealcaldesa Sandra Gómez, que habitualmente parece más encarada a la defensa de lo que dice Compromís, a la que no le ha temblado las cuerdas vocales para aceptarla y así contradecir a su «jefe Chimo Puig».

Así, lo único que ha conseguido el PSPV para salvar los muebles es que su aplicación se retrase a 2024. Pero de nuevo ha perdido la batalla ante Compromís.

¿Hay alguien al frente del barco?

De nuevo los valencianos hemos podido comprobar como al frente de la generalitat Valenciana capitaneando el baco no hay nadie. Si bien Puig es en los papeles el President, hace mucho tiempo que dejó de ejercer como tal.

En el caso Oltra vimos a un prewsident desaparecido, huído de la prensa y con viajes oficiales para salirse de la ecuación. Pero si a eso sumamos sus propios escándalos familiares con su «hermano cazasubvenciones» que involucró hasta al propio hijo de Puig, encontraremos un presidente que huye ante los problemas.

Los problemas si no los afrontas no desaparecen, sólo aumentan. Pero parece que Puig ya cuenta los meses para salir de la Generalitat Valenciana y sólo busca ganar tiempo. Pero a los valencianos se nos ha acabado la paciencia.